SEVILLA, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -
El director general de la Dirección General de Tráfico (DGT), Pere Navarro, aseguró ayer que la proposición de ley que concreta las condiciones para sancionar penalmente las infracciones en materia de seguridad vial, presentada ayer por la mayoría de los grupos parlamentarios del Congreso, es "el complemento para garantizar la eficacia" del permiso por puntos, asegurando que "por primera vez se afronta de cara" el problema de los accidentes de tráfico.
En declaraciones a Europa Press, tras participar en Sevilla en las jornadas de Educación Vial organizadas por la Fundación Cives, Navarro reconoció que existe "mucha hipocresía con el tema de los accidentes de tráfico", añadiendo que "parece que por primera vez estamos afrontando de cara la lucha contra los accidentes de tráfico".
Para el director general de la DGT se trata de "un paso adelante importante para la implicación de toda la administración de Justicia en la política de seguridad vial". Así, recalcó que cuando la futura ley entre en vigor, que podría ser en octubre dado que se tramitará por vía de urgencia, "seremos un país un poco más moderno, un poco más europeo y un poco más cívico". A este respecto, añadió que es una coincidencia de todos "el querer ir eliminando de nuestra sociedad todas esas actitudes incívicas" que provocan los accidentes de tráfico.
Navarro afirmó que el mensaje de esta propuesta "es muy claro". Así, dividió dicho mensaje en tres vertientes, por un lado, la importancia que tiene para el carné por punto. "Va en serio, pues el que agote todos los puntos no va a poder conducir y si lo hace, va a acabar en el Juzgado, era el complemento para garantizar la eficacia del permiso por puntos".
Otro aspecto que destacó, es que se está avisando que "el que conduzca con determina tasas de alcohol va a ir al Juzgado" y por otro lado, "con altas velocidades vaya con cuidado que puede acabar en el Juzgado". De esta forma, recalcó que se tratan de "mensajes muy claros que se envía a la sociedad".
Además, indicó que también es importante "el consenso" alcanzado entre todos los partidos, si bien el PP se ha opuesto por no estar de acuerdo con los límites establecidos, y reiteró que "por primera ves en este país se está afrontado de cara el problema de los accidentes de tráfico más allá de la retorica de la formación y la industria", aseguró, "esto ya son medidas concretas".
Por último, hizo alusión a las crítica que puede recibir esta propuesta. "Oiremos estos días decir que si es precipitado, que se quiere enviar a los conductores a la cárcel y que es desproporcionado", indicando a continuación que "no hagamos caso a todo este ruido porque estamos haciendo lo que esta haciendo el resto de países europeos y estamos afrontando por primera vez en serio uno de los grandes problemas que tiene la sociedad".
EL CONTENIDO
La reforma se tramitará por la vía de urgencia por lo que podría estar en vigor en octubre. La proposición de ley propone que aquellos conductores que superen en más de 60 Km/h el límite de vía urbana, y en 80 Km/h el de vía interurbana, podrán ir a la cárcel de tres a seis meses, además de ser privados del derecho a conducir entre uno y cuatro años. Por ello, el que condujera a más de 110 en vía urbana, 180 en carretera o 200 Km/h en autopista podría ser encarcelado.
En cuanto a las tasas de alcohol en sangre, aquellos conductores que alcancen una tasa de alcohol superior a 1,20 gramos por litro también podrán ir a prisión de tres a seis meses. Éste es precisamente el punto de discordia entre el PP y los grupos que apoyan la proposición de Ley, ya que los populares preferían ser más transigentes y aplicar cárcel a aquellos que sobrepasen la tasa de 1,50 gramos.
La negativa de un conductor a someterse a la prueba de alcoholemia puede acabar para siempre, al menos si esa persona no quiere ingresar en prisión por ello. Y es que, con la nueva Ley, todo aquel que se niegue a someterse tanto a esta prueba como a la de drogas y estupefacientes, podrá ir a la cárcel entre seis meses y un año y además podrá perder el carné de conducir entre uno y cuatro años.
De seis meses a dos años podría pasar alguien en la cárcel si colocase en la vía obstáculos imprevisibles o se le ocurriera sustraer cualquier tipo de señalización de la misma. Haber perdido todos los puntos del carnet ya no exime a su titular de tener más problemas con la justicia, sino que precisamente por esto se podría ir de tres a seis meses a la cárcel, además de no poder volver a sacarse el carné entre uno y seis años.