MÉRIDA, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -
María Gutiérrez es una emeritense que ha conseguido que el Gobierno español le conceda una pensión de orfandad casi setenta años después de que su padre falleciera en la Guerra Civil.
Esta mujer de 77 años recibirá así del Ministerio de Economía y Hacienda 56,86 euros mensuales en 14 pagas anuales debido al fallecimiento de su padre durante el bombardeo de Mérida en 1936.
Según relató María a Europa Press Televisión, el 23 de diciembre de 1936, su padre salió de casa a comprar y fue sorprendido por un ataque de la aviación, que bombardeó la Rambla de Mérida, donde se encontraba en ese momento. María, que entonces tan sólo contaba con nueve años, señaló que "no recuerda bien" los detalles de esa negra jornada ya que entonces "era muy pequeña".
Sin embargo, la madre de María y su hermano mayor fueron informados de que José Gutiérrez, el cabeza de familia fue herido de gravedad por las bombas y, aunque fue trasladado al Hospital, no consiguió salvar su vida. El 9 de enero de 1937 falleció. De todo esto, la beneficiaria de la pensión sólo consigue recordar que su familia tuvo que dejar la capital extremeña y desplazarse a una localidad cercana para evitar el peligro.
Casi medio siglo, en 1985, después María se decidió a solicitar una pensión de orfandad por la muerte de su padre. Lo hizo en virtud de la ley 5/1979, que concedía ayudas a las personas que hubieran perdido algún familiar durante la Guerra Civil. No obstante, no terminó el proceso de petición por varios motivos, por lo que dejó aparcado el asunto hasta el pasado año.
REGISTRO CIVIL
Fue su hijo Félix Gutiérrez el que se ha encargado de toda la tramitación de la solicitud de pensión. Así, retomaron los trámites y consiguió toda la documentación precisa, aunque necesitaba un testimonio de algún testigo que presenciara la muerte de su abuelo, "algo casi imposible, porque todas las personas de esa edad habían fallecido".
Sin embargo, la suerte le sonrío y consiguió el certificado de defunción de su abuelo en el Registro Civil de Mérida, donde se explicaba con claridad cuál fue la causa de la muerte: las graves heridas causadas por el bombardeo que acabaron con su vida el 9 de enero de 1937.
Así, el pasado mes de junio envió la documentación necesaria para solicitar la pensión, aunque después tuvo que enviar más documentos necesarios. "El Ministerio no nos ha puesto ningún problema, pero hemos tenido que enviar muchos documentos", resaltó Félix, que indicó que el pasado mes de septiembre recibió una notificación del Ministerio de Economía y Hacienda en la que informaban de la concesión de la pensión de orfandad a María, casi setenta años después de la muerte de su padre.
María Gutiérrez expresó su alegría ante esta ayuda del Gobierno, aunque lamentó irónicamente que no la "podrá disfrutar por muchos años", debido a su edad.
Por su parte, su hijo Félix también se felicitó por que todo el proceso de petición de la pensión terminara bien y apuntó que la cantidad aprobada por el Ministerio, "es simbólica, lo importante es el reconocimiento".
