MADRID, 3 May. (EUROPA PRESS) -
La Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) se ha unido a la Federación Internacional de Periodistas (FIP) en el Día Mundial de la Libertad de Prensa, que se celebra este 3 de mayo, en su petición para que se refuerce la libertad de prensa, al tiempo que reclama a los Gobiernos investigar y responder a los ataques contra los medios de comunicación.
Para ello, ha solicitado "la adopción urgente" de un instrumento vinculante de la Convención de la ONU que garantice "mayor seguridad e independencia" de los periodistas. Asimismo, lamenta que la libertad de expresión "esté lejos de actuar como motor de los demás derechos humanos" al considerar que la libertad de prensa está dando "un paso atrás".
Además, la FAPE subraya la necesidad de luchar contra las amenazas que sufre la libertad de prensa, en alusión a las ruedas de prensa sin preguntas, los vetos al acceso a la información, los señalamientos, las agresiones a periodistas, el requerimiento de fiscales y jueces para revelar fuentes, las querellas abusivas para frenar las investigaciones o la precariedad en el empleo, que incide negativamente en el periodismo de calidad.
Por todo ello, ve preciso avanzar en la garantía del secreto profesional y pide frenar "el creciente acoso que se produce por las redes sociales", que afectan a la libertad de prensa y a la información "veraz, rigurosa y contrastada". Del mismo modo, alerta las restricciones que afectan a todos los ciudadanos ya que se coarta la libertad de información a los que todos tienen derecho.
Según la última lista de la FIP de profesionales de los medios de comunicación asesinados en el cumplimiento de su deber, 67 trabajadores de los medios de comunicación fueron asesinados en 2022. Además, añade que han sido muy pocos los casos se han investigado, por lo que denuncia "la impunidad en los asesinatos de trabajadores de los medios".
La FIP también enumera las continuas medidas represivas contra los medios de comunicación, que han provocado el encarcelamiento de un gran número de periodistas, al menos 375 en 2022. China se ha convertido en el país donde hay más periodistas en la cárcel a nivel mundial.
Por otro lado, denuncia que la vigilancia digital y el uso generalizado de programas de ciberespionaje se han utilizado contra cientos de periodistas con el fin de silenciar con sus historias, mientras que ciertas leyes y las Demandas Estratégicas contra la Participación Pública (SLAPP, por sus siglas en inglés) también se han utilizado ampliamente para frenar la libertad de expresión y obligar a los periodistas a autocensurarse en todo el mundo.
La FIP deplora que, a pesar de la buena voluntad expresada en las dos resoluciones de la ONU (1738 y 2222) sobre la protección de periodistas en zonas de conflicto, no se haya asumido ningún compromiso real para erradicar la violencia contra ellos, sin olvidar la frágil economía de los medios de comunicación, el declive de la información local y la escasa representación sindical, entre otras cuestiones.
En este sentido, desde la AGPUGT también piden especial protección para los profesionales que están cubriendo informativamente los conflictos en el mundo y menciona las situaciones vividas por Nilufar Hamedi, Elahe Mahammdi, Pablo González y Evan Gershkovich, entre otros, por lo que pide que se intensifique la presión diplomática internacional para que se produzca la puesta en libertad de estos cuatro profesionales.
En el caso de España, el sindicato lamenta la precariedad existente en todos los ámbitos, con bajos salarios y congelados durante años, exceso de jornada que afecta negativamente a la salud laboral y evitan la conciliación de la vida personal y profesional, contratos irregulares y el incremento del número de periodistas que trabajan por cuenta
propia, así como la brecha salarial y la poca participación en los puestos de dirección que sufren las mujeres periodistas, la desinformación o la polarización, circunstancias que califica de "males que también afectan a la libertad de prensa" en el país.
