BANTUL, 31 May. (EUROPA PRESS)
El seísmo de 6.3 grados de intensidad que tuvo lugar el pasado sábado en el centro de la isla indonesia de Java ha arrasado más de 135.000 hogares y ha provocado el desplazamiento de más de 647.000 personas, muchas de ellas sin techo, según las últimas cifras proporcionadas por el oficial de emergencias, Bambang Priyohadi.
El director de ayuda humanitaria de la ONU, Jan Egeland, dijo ayer que la ayuda humanitaria para Indonesia marcha bien e hizo hincapié en que la prioridad ahora es hacer llegar la ayuda médica a los supervivientes.
"Estamos intentando localizar a más víctimas. Estoy recibiendo noticias de que se han hecho enormes progresos", señaló Egeland que se encontraba hoy en Bruselas para reunirse con la Unión Europea y la OTAN.
Egeland afirmó que la respuesta internacional para el terremoto de Java mostró mejoras en la coordinación de la ayuda por diferentes organizaciones y naciones respecto al tsunami que afectó al océano Índico en 2004.
"La cooperación marcha mejor en Java. La necesidad más urgente es la asistencia médica y después el agua y los refugios de emergencia", dijo Egeland.
El director de ayuda humanitaria de la ONU agradeció a la UE la rápida emisión de fondos de ayuda para los afectados por el terremoto y afirmó que el Gobierno indonesio está "haciendo un gran trabajo" en proveer asistencia en las áreas afectadas.
