El Gobierno es "más partidario de la libre elección que de la imposición", pero se sitúa al margen del debate

Actualizado: viernes, 5 marzo 2010 16:33


MADRID, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, aseguró respecto a la posible prohibición de las corridas de toros en Cataluña que el Ejecutivo socialista "siempre es más partidario de la libre elección que de la imposición", pero que el asunto no forma parte de su agenda, en plena crisis económica, ni debería ser "objeto de una polémica institucional".

Y añadió que lejos de causar ninguna preocupación la trascendencia del debate, tendría que ser una "satisfacción" que en España haya "diferentes puntos de vista que pueden convivir".

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de hoy y preguntada por este asunto, la vicepresidenta expresó el respeto del Gobierno tanto por la ponencia creada en el Parlamento catalán para estudiar la prohibición de las corridas como hacia la iniciativa de la Comunidad de Madrid de declarar esta fiesta Bien de Interés Cultural. Ambos casos son expresión, según De la Vega, de la "riqueza cultural y social del país".

"Para nada creo que un tema de esta naturaleza pueda ser politizado, no debería serlo además, ni utilizado desde perspectivas partidarias, porque no es el sentir de la ciudadanía", insistió la vicepresidenta, para agregar que esta discusión es "muy propia" de la sociedad española y debería ser una "satisfacción que haya diferentes puntos de vista que pueden convivir".

MANIFESTACIONES INADMISIBLES

Sobre lo que sí opinó la vicepresidenta fue sobre "algunas manifestaciones" expresadas estos días. En concreto, la comparación que el filósofo Jesús Mosterín hizo entre la violencia de género y los toros: ambas son a su juicio tradiciones y contra la primera, sin embargo, se lucha.

De la Vega pidió "rigor" al expresar los argumentos, especialmente cuando "rozan temas sensibles" como la violencia contra las mujeres, una "lacra" social que trata de erradicar la sociedad. "No confundamos los términos: debate sí, respeto al debate, respeto a las competencias, pero rigor. Y, desde luego, hay cuestiones que no son admisibles", concluyó.