JMJ.- El obispo de Huelva asegura haber vivido las jornadas como "una gran fiesta con sentido"

El obispo de Huelva, José Vilaplana, durante una rueda de prensa
EP/DIOCESIS
Actualizado: martes, 23 agosto 2011 21:30

HUELVA, 23 Ago. (EUROPA PRESS) -

El obispo de Huelva, José Vilaplana, ha asegurado este martes que la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) celebradas en Madrid ha sido "una gran fiesta", pero ha añadido que "una fiesta no es simplemente juerga, sino celebrar algo con sentido, algo que tiene importancia en la vida" y que a su vez es "estimulante".

En un comunicado, Vilaplana ha hecho hincapié en que las jornadas han sido "una gran fiesta de la fe" y en que los jóvenes "han sabido intuir que el personaje más importante de esta fiesta es Jesucristo, lo que se ha puesto de manifiesto cuando, desde el Papa hasta el último muchacho que estaba a muchos metros de la Custodia, adoraron en silencio al Señor en un momento que ha sido, quizás, el que más ha impresionado, no sólo a los que participábamos allí después de la tormenta, sino a toda la sociedad que, a través de la televisión, ha podido percibir ese silencio".

Ahí estaba el "secreto de esta fiesta", ha indicado el obispo, quien ha añadido que estos jóvenes, de una u otra forma, "han intuido que Jesucristo resucitado está presente en medio de nosotros y que el Papa es su servidor y su testigo". "El sucesor de Pedro ha venido para hablarnos de Cristo, para ayudarnos a encontrarnos con Él y para estimularnos a que le sigamos, a que seamos sus testigos en medio del mundo", agrega.

En segundo lugar, ha asegurado el obispo, "ha sido una gran fiesta de la fraternidad universal. Ya lo pudimos vislumbrar en los días previos en las diócesis, ya que jóvenes de distintas razas, culturas y pueblos se sentían parte de una misma realidad: la Iglesia".

"Su punto común era el amor y la fe en Jesucristo, todo ello, con el desafío de encontrarse y ayudarse mutuamente. Tantas banderas haciendo un mosaico de color, compartir los cantos y las danzas, ha sido una expresión muy hermosa de lo que es la Iglesia Católica", ha señalado Vilaplana.

Pero la JMJ, ha insistido, "también ha sido una fiesta del futuro", a lo que ha añadido que "vivimos en una sociedad en que los jóvenes muchas veces aparecen relacionados con noticias negativas, como ocurrió el mismo sábado de la Vigilia con la fiesta Rave en Getafe en la que fallecieron varios jóvenes a causa del consumo de droga". Sin embargo, aquellos que han participado en esta jornada han dado al mundo "una buena noticia porque es posible ser joven y respetuoso con la sociedad; es posible ser joven y comprometido y ahí está el ejemplo de tantos miles de voluntarios".

Por último, Vilaplana ha precisado que a nivel diocesano, la JMJ también ha calado, ya que ayudará sobremanera a desarrollar el objetivo tercero del Plan Diocesano de Evangelización, centrado en este colectivo juvenil.