MADRID, 8 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un jurado Popular de la Audiencia Provincial de Madrid ha declarado culpable de un delito de asesinato a un hombre por asestar 37 puñaladas y ha rechazado aplicarle la eximente incompleta de legítima defensa al no haber pruebas de que le atacaran previamente, informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
Los hechos se produjeron la mañana del 19 de febrero de 2007, cuando se inició una discusión entre el procesado y su pareja en el transcurso de la cual cogió un cuchillo y le asestó 37 puñaladas en cara, cuello, torso y hemitórax.
En su deliberación, el tribunal de jurado aprecia ensañamiento en la conducta de Mustapha S. al puñalarle hasta 37 veces en base a los cortes que presentaba el cadáver. El jurado ha apreciado la agravante de parentesco al comprobar que existía una relación sentimental entre agresor y víctima.
Por otro lado, no ha dado por probados ninguna de las alegaciones esgrimidas por la defensa del agresor, como que su cliente actuara para defenderse de la víctima. Tampoco ha apreciado que concurra la eximente de enajenación mental ni eximente por intoxicación de ingesta de alcohol y drogas.
En el juicio, el acusado manifestó que actuó en legítima defensa en el transcurso de una discusión en la que su mujer le agredió con un cuchillo de cocina.
Relató que la madrugada del 19 de febrero de 2007 estuvo consumiendo alcohol y cocaína con su ex pareja después de acudir a su domicilio para consolarla por los problemas que la mujer tenía con su actual pareja.
"Me llamó para que fuera. Quería tranquilizarla", ha apuntado el procesado, quien tenía entonces una orden de alejamiento a raíz de varias denuncias por malos tratos interpuestas por la víctima. "Ella me dijo que la orden había caducado. Soy culpable de no ir al juzgado para comprobarlo", ha señalado.
Respecto a los hechos, contó que después de estar consumiendo toda la noche, su ex pareja quería más cocaína y se inició una discusión con motivo de que no había más dinero para ello. "Se fue a la cocina cogió un cuchillo y me amenazó con matarme. De repente vi sangre en mi cuerpo. Quería protegerme. No era mi intención hacerlo", ha indicado, a lo que ha añadido: "todo pasó muy rápido".
El fiscal sostiene que la mañana del 19 de febrero de 2007 se inició una discusión con su compañero sentimental en el transcurso de la cual cogió un cuchillo y le asestó 37 puñaladas en cara, cuello, torso y hemitórax.
