MADRID, 2 May. (OTR/PRESS) -
Ajetreada jornada la de ayer en la Clínica Ruber Internacional de Madrid, donde la recién nacida Infanta Sofía recibió la esperada visita del Rey Don Juan Carlos, que se encontraba en un viaje privado cuando la segunda hija de los Príncipes de Asturias llegó al mundo. Tras el monarca, y cumpliendo estrictamente el protocolo, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el líder del PP, Mariano Rajoy, y el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, se desplazaron hasta el lugar para conocer a la pequeña Infanta, que también recibió ayer la visita de la Familia Real al completo. Pero, sin duda, la protagonista de la jornada fue la Infanta Leonor, que hizo gala de su desparpajo con las multitudes corriendo hacia la horda de periodistas que se agolpaban frente a la Clínica, aunque el Príncipe Felipe pudo atraparla a tiempo.
Hoy era el gran día para la Infanta Leonor, que por primera vez iba a ver a su recién llegada hermanita, la segunda hija de Doña Letizia y Don Felipe que nació el domingo pasado. Era también la primera vez que se podía ver a Leonor en un acto público desde hace más de un año, ya que hasta el momento sólo se disponía de fotografías de la pequeña Infanta. Y no defraudó, tras una visita de varias horas a su madre y a su hermana, Leonor salió por su propio pie de la clínica y acompañada por un peluche que, presumiblemente, le regalaron dentro, porque no lo llevaba al entrar.
En el momento en el que Leonor consiguió desembarazarse de la mano protectora de su padre, corrió hacia la multitud de periodistas que desde hace semanas hacen guardia ante la puerta de la Clínica Ruber, para gozo de fotógrafos, cámaras y féminas presentes. Rescatada a la carrera por el Príncipe Felipe, éste comentó que la Infanta, que llevaba un vestido de flores azules a juego con su rebeca y con la diadema, no parece nada celosa por la llegada de un nuevo miembro a la familia y que, por el contrario, durante toda la visita se dedicó a inundar de besos a su hermana Sofía.
Horas más tarde, llegaba a la Clínica la Reina Sofía acompañada de sus nietos Felipe Juan Froilán y Victoria Federica, hijos de los duques de Lugo. Junto a ellos llegaron los duques de Palma, la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarín, con sus dos hijos mayores, Juan Valentín y Pablo Nicolás. Aunque la infanta Elena ya visitó el lunes a su cuñada y su nueva sobrina, éste era el primer encuentro de los duques de Palma con Letizia tras el nacimiento de Sofía. Un encuentro lleno de preguntas, según comentaron la Infanta y su esposo a la salida del centro, pues sus hijos no pararon de inquirir sobre todos y cada uno de los detalles que observaban en la recién nacida.
EL REY, ZAPATERO, GALLARDÓN Y RAJOY
Sobre las 18.08 horas se producía la visita más esperada hasta el momento, la del Rey don Juan Carlos, dos días después del nacimiento de la que es ya su octava nieta. Allí, acompañado por el jefe de la Casa Real, Alberto Aza, coincidió el monarca con su esposa la Reina Sofía. El Rey abría así la veda para las visitas protocolarias, pues según dicta el mismo, ningún otro alto representante del Estado debía visitar a Sofía antes que el monarca. Y el primero en llegar tras la entrada de Don Juan Carlos, fue el siguiente más alto representante del Estado, el presidente del Gobierno.
Zapatero, acompañado de su esposa Sonsoles, llegó media hora más tarde que Don Juan Carlos y coincidió en el tiempo con el alcalde de Madrid, que llegaba muy poco tiempo después a la Clínica Ruber. La jornada de visitas de hoy la cerró el presidente del PP, Mariano Rajoy, que se acercó hasta el Hospital sobre las 19.30 horas y recién llegado de una visita a Ponferrada (León), donde se encontraba ayer al mediodía.
