Con motivo del Día de la Iglesia Diocesana, que se celebra este domingo
SANTANDER, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
El obispo de Santander, monseñor Vicente Jiménez, ha hecho un llamamiento a los cántabros para que valoren la labor de la Iglesia, se impliquen como bautizados en su acción y la ayuden económicamente en su mantenimiento.
Así lo ha pedido con motivo del Día de la Iglesia Diocesana 2012 que se celebra este domingo mediante una colecta especial con el lema 'Ayuda a tu parroquia, ganamos todos'.
Jiménez destaca en una carta pastoral que la Iglesia "contribuye a crear" una sociedad mejor por lo que se hace necesario "despertar nuestro compromiso".
En esta línea, subraya que la Iglesia "aporta" solidaridad y está junto "a los que sufren"; anuncia el Evangelio de Jesús "que es esperanza para el mundo" y "defiende a los pobres" a la vez que "se implica con ellos".
Monseñor Jiménez resaltó que para desarrollar toda esta labor que se lleva a cabo, "se necesita de apoyo económico para así continuar con esta misión en favor de la persona".
Por ello recordó que la Iglesia está presente en los "acontecimientos importantes de nuestra vida", como es el momento del bautismo, la primera comunión, la confirmación o el matrimonio. Pero la Iglesia "también está junto a nosotros en los momentos dolorosos" como la enfermedad o la muerte.
CÁRITAS Y CRISIS ECONÓMICA
Monseñor Jiménez destaca en su carta pastoral "la defensa" que la Iglesia hace de la dignidad de la persona humana y "su ayuda a los más necesitados de nuestra sociedad" como se está "poniendo de relieve ante la crisis económica". Así, destacó la labor realizada por Cáritas, parroquias, casas religiosas, asociaciones y cofradías.
Igualmente subraya en su escrito pastoral que "el ámbito eclesial está presente" en la cultura, la enseñanza y la educación, así como en los países pobres a través de las Misiones y de la cooperación internacional que se ejerce por medio de Manos Unidas y de otros colectivos eclesiales.
El obispo de Santander explica que también "se necesitan medios económicos" para mantener "la conservación y promoción" del patrimonio cultural, histórico, artístico y documental nacido de "la vivencia de la fe" y puesto al "servicio de la sociedad". Así, la Diócesis de Santander, que incluye el valle burgalés de Mena, tiene a su cargo unos 1.200 lugares de culto entre iglesias, capillas y ermitas.
Toda "esta labor" se hace con personas que, "a causa de su fe, entregan su vida a los demás", como son los sacerdotes, religiosos, miembros de vida consagrada y los fieles laicos. La Iglesia contribuye así "a crear una sociedad mejor", añade.
"Ante esta labor, exhorto vivamente" a todos los diocesanos y a todas las personas que valoran la labor de la Iglesia "a que colaboren generosamente en su sostenimiento", concluye el obispo.
