Archivo - Un sacerdote ayuda a recoger alimentos para llevarlos al almacén de la Parroquia de San Juan de Dios, en Vallecas, durante la pandemia. - Joaquin Corchero / Europa Press - Archivo
MADRID, 11 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los obispos españoles han alentado a los sacerdotes en su labor y les han pedido que no caigan en el "desánimo" tras la pandemia y que rechacen una vida "individualista y acomodada".
"Cuando estamos sufriendo el dolor y el cansancio de la pandemia, frente a la tentación de la caída en el desánimo y la desesperanza en nuestra vocación sacerdotal y nuestra entrega pastoral, se hace más urgente aún la reconstrucción del tejido evangelizador eclesial y la cercanía a todos", señalan los obispos de la Comisión Episcopal para el Clero y los Seminarios, en un mensaje con motivo de la festividad de San José.
Además, les animan a "no dejar morir la pasión misionera" y les piden que no se dejen "instalar en una vida individualista, acomodada y aferrada al presente, que busca tan solo sobrevivir, o protegerse con mil cosas para no tener que entregar la vida en el trabajo paciente de cada jornada".
Los prelados ponen como ejemplo a San José para que sean "padres" como "representantes de la paternidad de Dios". "Respecto a Jesús, San José ejerció una paternidad de representación, una paternidad de adopción. Pero, en el fondo, esta es la verdadera realización de la paternidad como imagen del único Padre, que es Dios", subrayan los obispos.
También destacan de San José su "valentía, la humildad y la discreción, para proteger la vida de María y del futuro Mesías, en medio de un ambiente hostil". "De huida en huida, de Belén a Egipto y de Egipto a Nazaret, José será emigrante y peregrino, y trabajará en la gestación de la misión futura de Jesús, haciendo todo lo posible por alejar de su familia la amenaza de la violencia y de la muerte, renunciando a toda comodidad y brillo personales", precisan.
En este sentido, los obispos invitan a los sacerdotes y seminaristas a "huir de los peligros que se esconden en lo que el Papa Francisco ha venido en llamar la mundanidad espiritual".
"En nuestro ánimo de pastores, también nosotros vivimos momentos de oscuridad e incertidumbre. Por eso debemos confiar con especial intensidad en la intercesión de San José, que afrontó las dificultades de la vida con la humildad, la inteligencia y la valentía que brotan de un corazón de padre", añaden.