El Papa exhorta a abandonar "la arrogancia" y la "violencia" usada para lograr "el éxito a toda costa"

Actualizado: domingo, 3 julio 2011 15:54

ROMA, 3 Jul. (EUROPA PRESS) -

Benedicto XVI ha exhortado durante el rezo del Ángelus pronunciado desde la ventana de su estudio del Vaticano a "abandonar el camino de la arrogancia" y de la "violencia" utilizada para "procurarse posiciones cada vez de mayor poder, para asegurarse el éxito a toda costa" y adoptar una "razonable mansedumbre".

Frente a esta "arrogancia" y "violencia" presente en el mundo moderno, el Pontífice ha asegurado que "el verdadero remedio para las heridas de la humanidad, tanto materiales, como el hambre y las injusticias; cuanto psicológicas y morales, causadas por un falso bienestar, es una regla de vida basada en el amor fraterno, que tiene su fuente en el amor de Dios".

Por ello, ante miles de fieles congregados en la Plaza de San Pedro, el Papa se ha acordado de las "multitudes extenuadas que se encuentran en los países más pobres" y también de los "hombres y mujeres insatisfechos, incluso enfermos de depresión" de los países más ricos y ha pedido que se renuncie "al estilo agresivo que ha dominado en los últimos siglos y adoptar una razonable mansedumbre".

Así, ha señalado que "en las relaciones humanas, interpersonales, sociales, la regla del respeto y de la no violencia, es decir, la fuerza de la verdad contra todo atropello, es la que puede asegurar un futuro digno del hombre".

Asimismo, Benedicto XVI ha recordado a "los numerosos evacuados y refugiados" que emigran arriesgando su propia vida, así como de todas aquella "gente oprimida por condiciones de vida difíciles" o "desprovista de válidos puntos de referencia para encontrar un sentido y una meta a la existencia".

Durante su discurso en español, ha saludado a los profesores y alumnos del Colegio Internacional Europa, de Sevilla, y ha pedido para que la palabra de Cristo "resuene con claridad en el corazón de todos" para encontrar en Él "la fuerza para afrontar la vida con alegría y serenidad de espíritu, siendo testigos de su amor y fuente de esperanza para los necesitados".