El Papa pide reducir el desperdicio alimentario y fortalecer las economías locales para lograr el Hambre Cero

Archivo - Tomates
Archivo - Tomates - ASAJA - Archivo

   ROMA, 26 Jul. (EUROPA PRESS) -

   El Papa ha señalado que, para cumplir con el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) de lograr el Hambre Cero en el año 2030, "no basta con producir alimentos" sino que es necesario fortalecer las economías locales, mejorar la nutrición y reducir el desperdicio de alimentos del mismo modo que ha considerado "urgente" dar centralidad al sector agropecuario.

   "Es urgente que el sector agropecuario recupere un rol prioritario en el proceso de toma de decisiones políticas y económicas, orientadas a delinear el marco del proceso de "reinicio" post-pandemia que se está construyendo", ha señalado el pontífice.

   El mensaje que el Papa ha dirigido al Secretario General de las Naciones Unidas, António Guteres, ha sido leído por el Secretario de Relaciones con los Estados, Monseñor Paul Richard Gallagher, en la Pre-Cumbre sobre el Sistema Alimentario organizada por la ONU en Roma del 26 al 28 de julio de 2021.

   El Papa ha arremetido también contra "los intereses económicos individuales, cerrados y conflictivos --pero poderosos--" que impiden diseñar un "sistema alimentario" que responda a los valores del bien común, la solidaridad y a la "cultura del encuentro". Y ha añadido: "Si queremos mantener un multilateralismo fructífero y un sistema alimentario basado en la responsabilidad, la justicia, la paz y la unidad de la familia humana es primordial".

   Bajo estos preceptos, ha invitado a "entablar diálogos auténticos, audaces y valientes" que aborden "las raíces" de un sistema alimentario que se ha revelado "injusto".

   Francisco también ha criticado que se desarrollen "nuevas tecnologías" con las que se puede aumentar la capacidad del planeta "para dar frutos" y que, de forma paralela, se siga explotando a la naturaleza "hasta el punto de esterilizarla, ampliando así no solamente desiertos externos sino también desiertos espirituales internos". Y ha señalado: "Producimos alimentos suficientes para todas las personas, pero muchas se quedan sin su pan de cada día".

   El Papa ha dicho que este hecho "constituye un verdadero escándalo" y "un crimen que viola derechos humanos básicos". Por ello ha insistido en que es un "deber de todos extirpar esta injusticia mediante acciones concretas y buenas prácticas, y a través de políticas locales e internacionales audaces".

   Así ha instado a la "cuidadosa y correcta" transformación de los sistemas alimentarios, orientada para que sean "capaces de aumentar la resiliencia, fortalecer las economías locales, mejorar la nutrición, reducir el desperdicio de alimentos, brindar dietas saludables accesibles para todos, ser ambientalmente sostenible y respetuosas con las culturas locales".

   De este modo ha incidido en la necesidad de "un nuevo enfoque integral" que diseñe "sistemas alimentarios que protejan la Tierra y mantengan la dignidad de la persona humana en el centro; que garanticen suficientes alimentos a nivel mundial y promuevan el trabajo digno a nivel local; y que alimenten al mundo hoy, sin comprometer el futuro".

   "Es esencial recuperar la centralidad del sector rural", ha manifestado. Y ha insistido en que en este proceso los pequeños agricultores y las familias agrícolas deben ser considerados "actores privilegiados".

   "Sus conocimientos tradicionales no deben pasarse por alto ni ignorarse, mientras que su participación directa les permite comprender mejor sus prioridades y necesidades reales. Es importante facilitar el acceso de los pequeños agricultores y de la agricultura familiar a los servicios necesarios para la producción, comercialización", ha concluido.