ROMA, 6 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Papa ha aterrizado en el aeropuerto de Antananarivo, capital de Madagascar, a las 15.00 horas, en la que será la segunda parada de su periplo africano.
Según señala Vatican News, Francisco ha sido recibido por el presidente de Madagascar, Andry Rajoelina, acompañado de su esposa, Mialy Rajoelina, y la Guardia de Honor. Dos niños vestidos con trajes típicos regionales entregaron a Francisco un ramo de flores a modo de bienvenida y, a ritmo de aplausos fusionados con la música interpretada por la banda oficial, el Pontífice ha saludado a la comitiva presente en la pista de aterrizaje.
Tras escuchar el himno nacional del Estado Vaticano así como el himno del país anfitrión, el Papa ha estrechado las manos de algunos representantes y miembros de diversas delegaciones, así como varios obispos de la Iglesia local.
El presidente y su esposa han acompañado al Pontífice hasta el interior de un reservado donde han intercambiado unas breves palabras. Posteriormente, Francisco ha recorddido unos 13 kilómetros en el papamóvil por las calles de Antananarivo donde miles de fieles se han congregaron para saludarlo, según Vatican News. Posterioremente, el Papa se ha traslado a la Nunciartura donde descansará hasta mañana.
El Papa tiene Francisco un encuentro con los obispos en la Catedral de Andohalo, así como con los sacerdotes, religiosos y seminaristas en la Universidad de San Miguel.
Además, el sábado 7 de septiembre, el Santo Padre realizará la visita de cortesía al presidente en el Palacio de Iavoloha y al finalizar tendrá el encuentro con las autoridades, la sociedad civil y el Cuerpo Diplomático en el Palacio de ceremonias ("Ceremony Building") en donde pronunciará un discurso.
Después, el Papa irá a un Monasterio de la Carmelitas Descalzas y rezará la hora media con ellas. Tras el almuerzo en la Nunciatura, el Santo Padre irá a la Catedral de Andohalo para reunirse con los obispos de Madagascar.
Al terminar, Francisco rezará en la tumba de la beata Victoire Rasoamanarivo y por la tarde tendrá una vigilia con jóvenes en el Campo diocesano de Soamandrakizay. Otro de los momentos clave del viaje será la visita de la Asociación Humanitaria AKAMASOA, creada en 1989 por el sacerdote argentino Pedro Opeka para rescatar a los pobres de Antananarivo que vivían en el basurero de Andralanitra y en las calles de la capital.
La asociación tiene como objetivo sacar a las personas de estos lugares inhumanos para vivir una vida digna a partir de tres principios básicos: un techo, un trabajo y una educación. Según sus estimaciones, la asociación AKAMASOA ha ayudado a más de 500.000 malgaches. Desde su creación, se han construido 4.000 casas donde viven 25.000 personas. Cada pueblo tiene escuelas, dispensarios y lugares de trabajo: cantera, colocación de ladrillos, carpintería, agricultura, arte y artesanía. Además, 14.000 niños están matriculados en la escuela.
