Un preso con enanismo pide su excarcelación ante la falta de condiciones de la cárcel de Valladolid

Actualizado: domingo, 25 abril 2010 15:31

Alega que su estatura, de 1,10 metros, le impide realizar los quehaceres más cotidianos, con la consiguiente "humillación"

VALLADOLID, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -

Un recluso interno en el Centro Penitenciario de Valladolid que padece enanismo, Luis L.G, de 31 años y que mide 1,10 metros, acusado de un delito de tráfico de drogas presuntamente cometido el pasado mes de enero, viene reclamando hasta ahora, sin éxito, su excarcelación debido a las insuperables barreras arquitectónicas a las que se enfrenta a diario a la hora de realizar las más básicas actividades debido a la falta de adaptación de las instalaciones carcelarias a presos de sus características.

Los recursos que este preso ha presentado, primero de reforma ante el Juzgado de Instrucción número 2 y luego de apelación ante la Audiencia Provincial, han sido desestimados con el argumento de que una vez en la calle podría seguir delinquiendo, si bien su representante legal alega que ninguna de las dos resoluciones han tenido en cuenta las "especiales circunstancias" de su patrocinado, fundamentalmente las derivadas de su reducida estatura y, consecuentemente, su escasa capacidad pulmonar que le provoca graves problemas asmáticos.

La pretensión de Luis L.G. de acceder a la libertad provisional, con o sin fianza, tal y como informaron a Europa Press fuentes jurídicas, obedece a su deseo de evitar los obstáculos con los que se encuentra cada día en el centro y que hacen su vida "considerablemente más penosa que la de cualquier otro interno".

Como ejemplos de ello, advierte de que no llega al botón de llamada de socorro ni al que activa el agua del inodoro y el lavabo, además de que tampoco alcanza las ventanas de la celda ni el teléfono, no puede hacerse la cama e incluso para poder ducharse tiene que pedir la ayuda de algún compañero, "con la consiguiente humillación" que ello supone, puesto que la salida del agua se regula a través de un botón que hay que accionar cada cinco segundos y se encuentra a una altura inaccesible para él.

Aunque como alternativa se le ha ofrecido su traslado a la enfermería, el afectado continúa en su módulo debido a que tampoco las instalaciones ofrecidas se encuentran adaptadas a personas que padecen su minusvalía.

ACUSADO JUNTO A SU PAREJA.

Luis L.G, junto con su pareja sentimental, Cristina G.G, de 27 años, fue detenido el pasado día 14 de enero por la Policía Nacional fruto de unas investigaciones iniciadas cinco meses antes, cuando los agentes tuvieron conocimiento de que ambos, pertenecientes al clan de 'Los Paturros' y parientes de 'Los Monchines', se dedicaban, presuntamente, al tráfico de drogas al 'menudeo' en un barrio del extrarradio de la capital vallisoletana.

En la investigación se pudo comprobar que el detenido, con antecedentes por estafa, daños y robo con fuerza, y su pareja residían en una barrio tranquilo de la capital para no levantar sospechas entre los vecinos.

Tras varias gestiones, siempre según la versión policial, se corroboró que Luis L.G. acudía a determinados puntos de la ciudad y, una vez allí, esperaba en el interior del coche hasta que una persona accedía al vehículo para llevar a cabo el presunto intercambio de sustancias estupefacientes.

Finalmente, el sospechoso fue detenido el día 14 de enero cuando, supuestamente, realizaba una venta en una calle de Valladolid, tras lo que se llevó a cabo un registro en su piso, donde se le intervinieron 730 euros en metálico, cuatro gramos de cocaína, diversos útiles para la comercialización de la droga como recortes, cucharillas, tijeras, alambre de jardinero y una báscula de precisión, un revólver del calibre 22 con munición una pistola semiautomática detonadora y munición y dos coches de alta gama.