Torres mantuvo una actitud "arrogante" y se enfrentó al juez Parramón/
Asciende a 61 el número de menores víctimas de abusos sexuales
LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -
El principal acusado del denominado 'Caso Kárate' sobre presunta corrupción de menores, Fernando Torres Baena, ha negado haber abusado sexualmente de alumnos que acudían a su escuela de artes marciales en Las Palmas de Gran Canaria y alega una conspiración en su contra.
En su comparecencia en declaración indagatoria ante el juez de Instrucción número 7 en la capital, Miguel Ángel Parramón, el procesado --imputado por 56 delitos-- argumentó que diez días antes de que le denunciaran y fuera detenido algunas de las denunciantes fundaron un gimnasio y le quitaron "a todos sus alumnos", según explicó a los medios el abogado Alfonso Ramírez, encargado de la defensa de Torres Baena, junto con Roberto Oribe.
Durante su intervención ante el juez, el fiscal Pedro Gimeno y los diferentes letrados de la defensa y la acusación particular, Torres Baena dio "nombres y apellidos" y alegó que su denuncia está relacionada con una supuesta trama y "un complot" a fin de arrebatarle el gimnasio, las subvenciones que recibía y los alumnos.
En el auto de procesamiento dictado a finales del pasado mes de julio y que ha sido recurrido por las defensas, el juez ratificó la prisión provisional de Fernando Torres Baena, su compañera sentimental, María José González Peña, e Ivonne González Herrera, estas dos últimas profesoras en la escuela de kárate Torres Baena. En dicho auto, se relatan cada una de las presuntas relaciones sexuales y tocamientos a los que fueron forzados 61 niños con edades comprendidas entre los 10 años y hasta los 18 años aproximadamente.
UNA DE LAS MONITORAS NIEGA LOS HECHOS
Durante la jornada de este martes, prestaron declaración ante el juez en la sala de vistas número 8 Torres Baena, así como Ivonne González, quien también negó los hechos que se le imputan. Ya el pasado día 9 de septiembre comparecieron otros dos procesados en el caso, María José González y Juan Luis Benítez, quienes también rechazaron las acusaciones.
Ivonne González fue la primera en llegar a los juzgados ubicados en Granadera Canaria sobre las 10.00 horas en un furgón policial, mientras que quince minutos más tarde llegó Torres Baena en un vehículo policial con dos agentes del Cuerpo Nacional de Policía.
Posteriormente, sobre las 11.35 horas entró la acusada en la sala, escoltada por dos policías, vestida de blanco, con una torera azul y rostro serio. A los cinco minutos abandonó las dependencias.
En su declaración manifestó que los hechos por los que está imputada "no son ciertos" y defiende su inocencia, según su abogado, Sergio Armario, que manifestó que todos los imputados se han declarado insolventes en relación a las responsabilidades pecuniarias.
"EN UN AMBIENTE MUY AGRIO"
A continuación, en torno a las 11.45 horas, hizo lo propio el profesor de kárate, vestido con chaqueta azul, pantalón vaquero y camiseta blanca, también con gesto serio y custodiado por dos agentes. Además, en sus manos portaba una carpeta azul en la que recogía documentación para su alegato.
Su declaración se prolongó durante aproximadamente 35 minutos y se desarrolló en "un ambiente muy agrio", según informó a los medios de comunicación el abogado de la acusación particular, José María Palomino, que representa a 25 de las víctimas.
Añadió que Torres Baena mostró "una actitud muy arrogante y de enfrentamiento ante el propio juez, que terminó retirándole la palabra, puesto que en algunos momentos era inaceptable su actitud".
"Se observa gran arrogancia en su comportamiento e incluso antes de empezar a hablar puso el cronómetro en marcha, lo que demuestra su actitud de control de la situación", apostilló el letrado. No obstante, el abogado Sergio Armario matizó que el procesado "sólo dijo la hora que era para empezar su declaración" y "argumentó lo mismo que hizo en su primera declaración, la teoría de un complot".
Armario admitió que en la sala se vivió "una situación un poco tensa" y que Torres Baena se enfrentó al juez, que "le retiró la palabra porque no era el momento procesal oportuno porque estaba argumentando una serie de apreciaciones que no tienen nada que ver con el auto de procesamiento".
DELITO DE ALZAMIENTO DE BIENES
Por otro lado, la acusación particular requirió, y así lo ha aceptado el juez, respecto a cualquier acto de disposición patrimonial que haga el principal encausado "sobre bienes muebles, inmuebles o derechos, incluidos los de reciente inscripción registral sobre el 'Caso Kárate", que se le advierte de que eso es un delito de alzamiento de bienes en causa penal".
Igualmente, José María Palomino ha planteado que en un plazo no superior a 72 horas Torres Baena haga "una relación de todos los bienes materiales de naturaleza deportiva que existían en el gimnasio y que al parecer han desaparecido de allí, con indicación de quién es el actual depositario de esos bienes, advirtiéndole de que cualquier disposición puede ser objeto de delito".
A este respecto, la acusación advierte de que "ya se ha vendido uno de los vehículos", y, por tanto, considera que se iniciará un procedimiento por alzamiento de bienes en este sentido.
RECURSOS AL AUTO DE PROCESAMIENTO
Todas las defensas han presentado recursos de reforma al auto de procesamiento y se le ha notificado este martes a las acusaciones, que tienen un plazo de dos días para contestarlo. El portavoz de la acusación particular ya ha avanzado que se opondrá a dichos recursos.
Estos escritos deberán ser resueltos por el juez Miguel Ángel Parramón --que cesará en su puesto el próximo 20 de septiembre para incorporarse como presidente de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Las Palmas-- y se dará por concluida la fase de instrucción. Las partes pueden proponer las pruebas que consideren oportunas y se remitirían todos los autos a la Audiencia Provincial.
PENAS DE MÁS DE 80 AÑOS DE CÁRCEL
En el 'caso Kárate', el juez pide penas de más de 80 años de cárcel por abusos sexuales, entre otros supuestos delitos a 61 víctimas de esta red que operaba en Gran Canaria.
El magistrado imputa a Fernando Torres Baena al menos 56 supuestos delitos, 16 delitos de abusos sexuales a menores de 13 años, 25 de abusos sexuales con prevalimiento, una tentativa de abuso sexual, 13 de corrupción de menores y uno de tenencia ilícita de armas.
Ivonne G.H. está imputada por 27 presuntos delitos continuados de abusos sexuales con prevalimiento y acceso carnal, y dos delitos de corrupción de menores.
A María José González se le imputan 24 supuestos delitos continuados de abusos sexuales con prevalimiento y acceso carnal y dos delitos de corrupción de menores. Mientras que Juan Luis Benítez está imputado por tres presuntos delitos continuados de abusos sexuales.
HAN DECLARADO MÁS DE UN CENTENAR DE PERSONAS
Asimismo, la instrucción de la presente causa, en la que además de los imputados, han declarado hasta 106 personas en Comisaría y 71 en sede judicial, se da por "virtualmente agotada al haberse localizado a la práctica totalidad de las supuestas víctimas de las que se tiene noticias o referencias directas o indirectas", indicó el auto de procesamiento.
Las víctimas, salvo una excepción, han declarado haber sufrido los abusos sexuales que se sospechaban por parte de los procesados. "Y, no sólo eso --precisó el escrito--, sino que sus relatos se complementan y ratifican entre sí".
