MADRID, 22 Dic. (EUROPA PRESS) -
Derecho a Vivir y Federación Española de Asociaciones Provida han coincidido este martes al insistir en que "el aborto sigue siendo un drama" a pesar de que el balance de 2014 hecho público este martes por el Ministerio de Sanidad muestre que el número de abortos cayera en ese año un 12,7 % con respecto al año anterior, hasta 94.796, la cifra más baja de los últimos diez años.
Desde Derecho a Vivir, Gádor Joya sostiene que "la muerte de cada uno de los niños abortados debe pesarle a Mariano Rajoy" y, aunque incide en que la reducción de la cifra de abortos "siempre es algo bueno", a su juicio, sigue siendo "inaceptable que casi 95.000 vidas se hayan perdido al amparo de una ley que el señor Rajoy prometió derogar cuando se presentó a la Presidencia del Gobierno en 2011".
En su opinión, en un marco legal adecuado de protección de los derechos al concebido y de apoyos a la mujer embarazada y a la maternidad, "esta penosa estadística sería de otro signo".
"Está claro que la reducción de abortos podría haber sido mucho más significativa si el PP hubiera derogado la Ley Aído que permite que la mujer aborte sin motivo alguno", indica.
Por otro lado, Joya critica que, "una vez más, los datos del aborto se conocen de rebote y en días de saturación mediática para que pasen inadvertidos", coincidiendo con la celebración de la Lotería de Navidad.
"CADA ABORTO ES UN DRAMA"
Por parte de la Federación Española de Asociaciones Provida, Alicia Latorre, insiste en que "cada aborto es un drama, aunque hubiera uno solo" y ve "engañoso" este balance de cifras que ha publicado el Ministerio de Sanidad "porque se habla en cifras absolutas y sin tener en cuenta el número de embarazos y partos, que son mucho más bajos que antes".
"Tenemos la percepción de la calle, y hacemos seguimiento de los centros abortistas, y porcentualmente el número de abortos reales ha aumentado, y además, hay abortos clandestinos", asegura Latorre.
A su vez, sostiene que en la mayor parte de centros públicos no se realizan abortos porque los médicos se niegan y ahora en España hay centros en manos "de pocos empresarios que tienen conciertos con Sanidad" para realizar estas prácticas.
Asimismo, defiende que "han podido descender las cifras absolutas de los abortos declarados, pero estos no son todos los que se realizan y hay gente que paga para ello, para que se oculten esas cifras".
"Me parece gravísimo que se pueda considerar el aborto como un derecho. Es un drama grave y consentido y debe ser un reto reducirlo", ha sentenciado.
