MADRID, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, advirtió a las mafias de que "van a estar muy incómodas" en un territorio como España, el país "que más operaciones ha realizado" contra el crimen organizado a nivel mundial este año. Además, pronosticó que el futuro de este tipo de delincuentes, ante "la eficiencia" demostrada por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FSE), "está en la cárcel".
Tras la detención ayer de 24 personas pertenecientes a una mafia georgiana en Madrid, Barcelona, Valencia y Bilbao, dentro de una operación internacional que en España estuvo ordenada por el juez de la Audiencia Nacional, Fernando Grande-Marlaska, Rubalcaba consideró que ésta "no se trata sólo de una excelente operación", sino que supone "sacar a la luz la estructuras del crimen organizado en el mundo" y poner de relevancia "lo difícil que es combatirlo y lo eficaz que es" la Policía española en este campo.
"Se está mandando un mensaje durísimo a estas mafias: A España usted no venga porque no es bienvenido. No sólo no es bienvenido sino que acabará en la cárcel", manifestó el ministro en declaraciones a RNE recogidas por Europa Press. A su juicio, éste "es un mensaje" que los grupos organizados "entienden bastante bien", ya que este tipo de organizaciones "se mueven" y siempre "van hacia donde están más cómodas".
Asimismo, el ministro reiteró la eficiencia de las FSE y recordó que "no es el ministro quien hace las detenciones", sino "la Policía" que, con una "eficacia altísima" y junto con la Guardia Civil y otros cuerpos españoles, se ha convertido en una referencia mundial, acreditando el mayor número de operaciones contra el crimen organizado durante este año. "España es el país del mundo que más operaciones ha realizado contra este tipo de mafias que, como se aprecia, están en muchos países. Es la cuarta y así vamos a seguir", afirmó.
Dicho esto, Rubalcaba informó de que la operación, ejecutada simultáneamente en siete países europeos y coordinada judicialmente en España por Grande-Marlaska, supuso la "intervención de 170" agentes sólo en territorio nacional, en un dispositivo en el que también participaron fuerzas de los Mossos de Esquadra y la Ertzaintza. Además, se practicaron 30 registros y 80 en toda Europa. "Estamos ante un crimen organizado de alta sofisticación, bien organizado, que en este caso viene del Este de Europa", relató.
"Había una complejidad estructural que funcionaba", según las primeras pesquisas, "con una caja única. Esta gente robaba joyas, por ejemplo, y las mandaba a una caja única que estaba en España. Desde ahí se mandaban a Georgia o se comerciaba directamente con ellas", explicó.