BRUSELAS, 31 May. (EUROPA PRESS) -
Las comisiones de Libertades Civiles, de Industria y de Asuntos Legales del Parlamento Europeo han rechazado este jueves el tratado internacional contra la piratería ACTA y han reclamado a la Comisión de Comercio Internacional de la Eurocámara, que es la competente para pronunciarse sobre el tratado, que lo vete cuando fije su posición el próximo 21 de junio.
La comisión de Libertades Civiles ha rechazado el tratado antipiratería con 36 votos, frente a un voto contrario y 21 abstenciones. Los eurodiputados han justificado su rechazo al acuerdo porque creen que ACTA no respeta los derechos fundamentales consagrados en la Carta Fundamental de Derechos Humanos de la UE, no garantiza un equilibrio entre los derechos y libertades de usuarios y proveedores de contenidos en la web y no protege los datos personales de usuarios y piden que la UE elabore una estrategia para luchar contra la piratería que respete plenamente estos derechos.
Los eurodiputados de la Comisión de Industria de la Eurocámara también han rechazado el acuerdo antipiratería por 31 votos frente a 25. Los eurodiputados de esta comisión también han esgrimido en su mayoría que ACTA no garantizar un equilibrio entre los derechos de propiedad intelectual, la libertad de empresa, la protección de datos personales y la libertad para recibir o dar información y han criticado que los derechos de propiedad intelectual tal y como los contempla ACTA no responde a las especificidades de cada sector y ello podría traducirse en incertidumbre para las empresas europeas.
La Comisión de Asuntos Legales del Parlamento Europeo también ha rechazado el acuerdo por escaso margen, aunque en este caso los eurodiputados han tumbado el proyecto de opinión elaborado por la ponente popular francesa, Marielle Gallo, a favor del acuerdo, por 12 votos frente a 10 y dos abstenciones.
El ACTA deberá ser votado ahora en la Comisión de Comercio Internacional de la Eurocámara, que es la competente para hacerlo, el próximo 21 de junio. El acuerdo se someterá con posterioridad al pleno de la Eurocámara, que tiene que dar su visto bueno para que pueda aplicarse en todo caso.
La Comisión Europea ha llevado el ACTA ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TUE) con el objetivo de que se pronuncie sobre si el acuerdo internacional respeta los derechos fundamentales, en un intento por calmar las dudas y críticas que ha levantado entre los Internautas europeos.
Para su entrada en vigor, el acuerdo ACTA necesita ser ratificado por al menos seis de las partes que lo han negociado, entre ellos Estados Unidos, Australia, México, Marruecos y Japón. En el caso de la Unión Europea, deben firmarlo y ratificarlo cada uno de los Estados miembros y la UE por tratarse de un acuerdo que abarca competencias nacionales y comunitarias, y el proceso está en marcha sin una fecha de conclusión fijada.
