Los vecinos del cura de Tomiño (Pontevedra) elogian su "buena fe" al intentar ayudar a su asistenta

Actualizado: domingo, 4 noviembre 2007 17:29

TOMIÑO (PONTEVEDRA), 4 Nov. (EUROPA PRESS) -

Los vecinos del cura de Tomiño (Pontevedra), Ernesto Pazos Chaves, que decidió registrase como pareja de hecho con su asistenta brasileña para evitar que fuese expulsada, elogian la "buena fe" de su párroco.

En su opinión, actuó de esta forma para "hacerle un favor" a la mujer que lo cuida desde hace diez años y que, según sus feligreses, ha sido la que le ha sacado del estado de "abandono total" en el que estaba inmerso desde que murieron sus padres.

Ernesto Pazos Chaves, de 73 años de edad, decidió inscribirse el pasado 1 de octubre en el registro de parejas de hecho de su Ayuntamiento con Dilma Leite Arruda, una ciudadana brasileña de 56 años, que desde hace más de diez le cuida y atiende su casa.

A pesar de que el párroco declaró haber tomado la decisión como única alternativa para legalizar la residencia de Dilma, el Obispado de Tui-Vigo rechazó esta medida y el sacerdote se vió obligado a romper el contrato civil doce días después.

"Lo único que me ha movido ha sido un sentido de humanidad y caridad", proclamó a Europa Press Ernesto Pazos Chaves, que desde hace 42 años atiende a las parroquias de San Salvador, Santa María de Tebra y Vilameán y que rechazó la existencia de una relación sentimental entre ambos.

Así, declaró que en el Departamento de Extranjería de la comisaría de Vigo le dieron dos alternativas para regularizar la situación de la brasileña, cuyo permiso de residencia caducó el pasado 6 de octubre. Debía inscribirse como pareja de hecho con ella o bien ofrecerle un contrato laboral.

Ante la imposibilidad de esta segunda opción, debido al escaso salario que recibe por atender a las parroquias de San Salvador, Santa María de Tebra y Vilameán, el cura optó por la del Registro Civil. Sin embargo, negó la existencia de una relación sentimental entre ambos.

LOS VECINOS LO APOYAN.

Ernesto Pazos admitió que el obispo le aconsejó no hablar con los medios sobre el caso y que él mismo no pretendió en ningún momento que se formara un "escándalo". Lo mismo opinan sus feligreses que, en declaraciones a Europa Press TV, dijeron no entender el "alarmismo" creado.

Los vecinos aseguraron que desde que la mujer brasileña ayuda al sacerdote este "está más cuidado y tiene la casa más atendida",ya que como relataron, tras la muerte de los padres, éste "estaba más abandonado" y Dilma lo ayudó a salir adelante.

Varios feligreses coincidieron en que el sacerdote "es un hombre estupendo" que "nunca se metió con nadie" y que, seguramente, "lo hizo de buena fe" para "hacerle un favor a ella con el papeleo".

Además están convencidos de que es ahora, tras la repercusión en los medios de comunicación, cuando realmente Ernesto Pazos ha comprendido la trascendencia de su caso. "Él en un principio tuvo un poco de ignorancia en el tema, pero no fue con maldad, creo que ahora estará arrepentido porque se dio cuenta de que no debía hacerlo" aseguró un vecino de la zona. "Debió arreglarlo de otra forma" "porque está en una institución", concluyó.

Respecto a los feligreses que no apoyan la actitud de su párroco y que tampoco quisieron hacer declaraciones a Europa Press TV, un vecino aseguró que deberían "ponerse en su sitio" y comprender al cura. Aún así, admitió entender que "en los pueblos el que más y el que menos discrepe un poquito de estos temas" y que por supuesto es cuestión de "la cabeza de cada uno".