La víctima de un acuchillamiento se suma a la petición de indulto cursada por el autor, condenado a dos años y medio

Actualizado: jueves, 19 noviembre 2009 13:01


VALLADOLID, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -

El hombre de raza negra y con iniciales F.R.C. condenado el pasado mes de octubre por la Audiencia de Valladolid a una pena de dos años y medio por un delito de tentativa de homicidio cursó al Ministerio de Justicia una petición de indulto, aunque lo verdaderamente llamativo es que hasta su propia víctima, cuya vida corrió serio peligro y que sufrió la extirpación de 15 centímetros de intestino, se sumó a tal petición para que su agresor no tenga que ingresar en la cárcel.

En este último caso, el agredido, S.S.H, solicitó igualmente el indulto del condenado al considerar que los hechos fueron fruto de una riña absurda, tras perdonar a su agresor y manifestar que se siente debidamente reparado con los 30.000 euros recibidos en concepto de indemnización, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

Si bien inicialmente el Ministerio Fiscal y la acusación particular habían solicitado una pena de siete años, un acuerdo alcanzado minutos antes del juicio previsto para el pasado día 15 de octubre evitó su celebración al conformarse el acusado con dos años y medio por tentativa de homicidio y la referida indemnización.

Los hechos se produjeron sobre las 05.00 horas del día 19 de julio de 2007 en un bar situado en la calle Gabilondo, en el que el condenado, F.R.C, de raza negra, coincidió con la víctima, S.S.H. y un amigo de este último, C.E.R, y entre ambos se produjo un enfrentamiento verbal.

Tras el incidente, el acusado se dirigió a su domicilio, en la calle Puente Colgante y se apostó en las inmediaciones del bar, donde poco antes de las 06.00 horas se reanudó la reyerta cuando sus oponentes salieron del local y, "guiado con el propósito de acabar con su vida", como así entendían las acusaciones, clavó el arma a S.S.H. a la altura del abdomen.

A causa de la lesión recibida, el herido sufrió la sección de su intestino delgado, del que hubo que extirparle 15 centímetros, y un shock hipovolémico a causa de la hemorragia que puso en riesgo su vida, si bien su rápido traslado hasta el hospital evitó un trágico desenlace.

Pese a reconocer finalmente su culpabilidad, en un principio el procesado sostenía que coincidió en el bar con el lesionado y varios amigos de éste y que, por ser negro, fue insultado, golpeado y sacado del establecimiento, donde continuaron golpeándole y le amenazaron con tirarlo a la vía.