Absuelta la mujer que mató a su marido con un cuchillo en Argés (Toledo)

EP
Actualizado: viernes, 1 febrero 2008 14:55


TOLEDO, 1 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Toledo ha absuelto "libremente" a Emiliana G.P., de 50 años, que hace dos años mató a su marido clavándole un cuchillo de cocina de 15 centímetros en el domicilio que ambos compartían en Argés (Toledo) el 11 de mayo de 2006.

La sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, recoge así el veredicto del jurado popular que consideró a la acusada no culpable del homicidio de su marido, y que fue inmediatamente puesta en libertad al término de la vista oral, celebrada entre el 14 y el 16 de enero de este año.

La Sala reconoce que el jurado popular ha dado credibilidad a la versión de la acusada y de sus hijos en torno a la existencia de una situación prolongada de malos tratos, a pesar de las contradicciones que pusieron de relieve el Ministerio Fiscal y la acusación particular, aplicando finalmente el principio 'in dubio pro reo' --en caso de duda, a favor del reo--.

El jurado tampoco cree que la víctima estuviera en una situación tal --de embriaguez-- que le hiciera muy difícil defenderse, considera que no existe agravante de parentesco porque entre marido y mujer "no había amor conyugal" y apunta que la rabia, impotencia y frustración que sentía la acusada reducían su capacidad para decidir libremente.

El Ministerio Fiscal, que también ha anunciado su intención de recurrir la sentencia, solicitaba para la acusada una pena de 14 años de prisión por un delito de homicidio, con las agravantes de parentesco y abuso de superioridad y la atenuante de arrebato.

La acusación particular, representada por el letrado Alejandro Javier Díaz-Soto, avanzó su intención de recurrir el veredicto del jurado popular, considerando que su fundamentación fue "escueta" e "ínfima" y se basó en pruebas subjetivas. La acusación solicitaba una pena de 15 años, teniendo en cuenta las agravantes pero no el atenuante.

HECHOS

Los hechos juzgados ocurrieron pasadas las 21.00 horas del día 11 de mayo de 2006, tras una discusión entre el matrimonio, que tiene cuatro hijos que cuando ocurrió el suceso tenían 28, 24, 23 y 7 años de edad.

La relaciones matrimoniales eran conflictivas con frecuentes discusiones de la pareja, en el curso de las cuales marido y mujer se voceaban mutuamente, lo que motivó que en una ocasión en el año 2000, la hija mayor llamara a la Guardia Civil, personándose esta en el municipio, donde Emiliana manifestó su deseo de denunciar a su marido por malos tratos familiares, sin que posteriormente acudiera al juzgado a mantener su denuncia.

A consecuencia de la difícil relación, Emiliana había desarrollado un estado ansioso depresivo desde el año 1997, tratado a intervalos por su médico de cabecera.

El día de los hechos, el marido había ingerido bebidas alcohólicas, algo frecuente y que en ese momento disminuía su capacidad de defensa, y tras volver su mujer de acostar a la hija pequeña, el hombre le reprochó que la menor se hubiese escondido en el armario cuando él subió a darle las buenas noches.

Este reproche provocó que la mujer, de forma despectiva, golpeara en el brazo a su marido, mientras le decía "mira tú qué pinta tienes", lo que motivó que él la agarrara del cuello arrastrándola hacia la casa. Una vez dentro y viendo que la mujer se disponía a llamar a una de sus hijas por teléfono, el hombre le arrancó el listín de la mano diciéndole "a quién vas a llamar si tus hijos no te hacen caso, loca", yéndose posteriormente hacia el garaje.

Tras salir el hombre la vivienda, la acusada, movida por la rabia, impotencia y frustración, se dirigió a la cocina, situada en la misma planta, frente al salón, donde cogió un cuchillo con mango de madera y 15 centímetros de hoja y esgrimiéndolo en la mano derecha con la hoja hacia abajo salió en busca de su marido.

Al verla dirigirse hacia él cuchillo en mano, el hombre agarró con su mano izquierda la muñeca derecha de la mujer, intentando parar el golpe sin conseguirlo, ya que, tras un mínimo forcejeo la mujer le asestó una certera puñalada en la parte anterior izquierda del tórax, introduciéndole la hoja entera del cuchillo entre la tercera y la cuarta costilla, atravesando el pulmón y el árbol bronquial, lo que le ocasionó la muerte en pocos minutos.