Águeda González fue estrangulada y recibió tres puñaladas el mismo día de su desaparición, según testificó el detenido

Actualizado: jueves, 19 enero 2006 2:43

Francisco Javier Reyes, de 29 años de edad, condujo a los agentes hasta una cueva en un monte de Baiona donde había escondido el cuerpo

VIGO, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -

Francisco Javier Reyes Barreiro, de 29 años de edad, se ha declarado culpable del asesinato de la joven Águeda González Portela, de 21 años de edad y vecina de Baiona (Pontevedra), a la que estranguló el mismo día de su desaparición el miércoles 11 de enero y dio tres puñaladas, según informaron a Europa Press fuentes de la investigación.

Tras esta declaración inculpatoria del detenido, que es natural de Baiona --el mismo municipio de la víctima--, agentes de la Guardia Civil de la Comandancia de Pontevedra, la juez del juzgado de instrucción número 3 de Vigo y un médico judicial se trasladaron a la zona conocida como Chan da Lagoa, un área recreativa de Baiona, siguiendo las instrucciones del presunto asesino.

Con las indicaciones de Francisco Javier Reyes Barreiro, los agentes de la Guardia Civil localizaron en Chan da Lagoa el cadáver de Águeda González, que estaba escondido en una pequeña cueva cuya entrada estaba tapada con piedras.

Esta zona ya había sido rastreada por los equipos de búsqueda y los voluntarios desde que se tuvo conocimiento de la desaparición de la joven, aunque no se había encontrado ninguna pista fiable sobre su paradero. El lugar en el que que fue hallado el cuerpo de la joven está próximo a la parroquia de Baredo, donde residía Águeda González.

ENTORNO DE LA VICTIMA

La Guardia Civil investigó el entorno cercano de la víctima y, en concreto, sus compañeros de la academia donde estudiaba. Tras rastrear las últimas llamadas realizadas desde el teléfono móvil de la joven, procedieron ayer a la detención de Francisco Javier Reyes Barreiro, que es natural del mismo municipio que la víctima aunque residente en Caldelas de Tui.

Según informaron a Europa Press fuentes de la investigación, tras la denuncia formulada por el padre de Águeda González a las 23.30 horas del miércoles de la semana pasada, se crearon dos grupos de trabajo para intentar dar con el paradero de la joven, uno de búsqueda por tierra apoyado por un helicóptero y otro de investigación.

El dispositivo de búsqueda fue muy intenso y participaron, además de agentes de la Guardia Civil con perros adiestrados para el rastreo, miembros de Protección Civil, voluntarios y vecinos de la familia afectada para cubrir un amplio perímetro entre Vigo y Baiona. Así, durante esta semana, los equipos de búsqueda habían realizado intensos trabajos con perros, batidas por los montes, pistas forestales, casas abandonadas, zonas de la costa y por cascos urbanos de Vigo, Baiona y Nigrán.

De esta forma, se habían hallado algunas prendas de vestir que, tras ser cotejadas con la familia de Águeda, se descartó que perteneciesen a ella. Precisamente, en la jornada de hoy los equipos de rastreo habían suspendido, por primera vez desde su desaparición hace siete días, las labores de búsqueda.

Por el momento no se había localizado ningún indicio fiable sobre el paradero de Águeda González, que salió de su casa en la parroquia de Baredo el mediodía del pasado miércoles para hacer fotocopias, pero que nunca volvió y a partir de ese punto se perdió su rastro.

Incluso se encontró perfectamente aparcado en Baiona el coche de su hermano, que la joven había empleado para desplazarse. Asimismo, la Guardia Civil había recibido multitud de llamadas alertando de la posible presencia de Águeda González en diversos puntos de la geografía española e incluso en Portugal, pero ninguna pista había dado origen a una línea clara de investigación.

Desde el momento en que se conoció el hallazgo del cadáver de la joven, las escenas de dolor se sucedieron en el lugar, hasta donde se desplazaron grupos de vecinos que participaron en las labores de búsqueda de la joven, así como el alcalde de Baiona, Jesús Vázquez Alumiña, que pidió a los ciudadanos apoyo para la familia.