Cercanías.- El carril bus habilitado en la C-31 causa colas de hasta 13 kilómetros y más de dos horas de retrasos

Actualizado: jueves, 25 octubre 2007 15:04

Algunos vehículos optan por saltarse los conos e invadir el carril bus

BARCELONA, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -

El carril bus habilitado hoy por el Servei Català de Trànsit (SCT) en la autovía de Castelldefels para los autobuses de Renfe que cubren las Líneas C-2 sur, C-7 y C-10 ocasionó retenciones de hasta 13 kilómetros desde primera hora de la mañana.

A las 11.30 horas todavía había siete kilómetros de colas, y a las 12 horas se normalizó la vía.

Monbus, la concesionaria de la líneas regulares de autobús Sant Pere de Ribes-Barcelona y Sitges-Vilanova-Barcelona, explicó a Europa Press que han registrado entre una hora y media y dos horas y media de retraso en los vehículos que circulaban hacia Barcelona por la C-31.

Los autobuses de Monbus no pudieron circular por el carril bus habilitado de forma excepcional para los autobuses de Renfe. La empresa también apuntó que nadie les avisó de que se iba a implementar la medida.

SCT ADMITE "DISFUNCIONES".

Según explicó a Europa Press el director del SCT, Josep Pérez Moya, esta medida ha provocado "disfunciones" en el tráfico por esta vía, aunque existe una "paradoja" en dichas retenciones puesto que la vía ha mantenido dos carriles, como es habitual.

El carril bus fue habilitado en sentido Barcelona y no en sentido contrario, por donde hay mucha menos densidad de tráfico. Según Pérez Moya, no se habilitó el carril bus en sentido contrario al habitual porque el reglamento de circulación prohíbe que en este tipo de carriles circulen autobuses o camiones.

Pérez Moya justificó la medida asegurando que la implementaron para dar "protección" a los 11.000 usuarios de Renfe que tardaban con el dispositivo especial de autobuses 75 minutos en ir desde Gavà a Barcelona. En este sentido, desde las 7 horas hasta las 8 horas se consiguió reducir la duración del trayecto a 20 minutos, según informó Renfe.

Ante el colapso en este tramo de la C-31, y viendo que había un carril vacío por el que circulaban pocos autobuses, algunos vehículos optaron por saltarse los conos e invadir el carril bus. No obstante, según Pérez Moya, estos casos han sido "excepcionales", porque la gran mayoría de conductores ha cumplido la norma.

EL SCT EVALÚA HOY LA MEDIDA.

Además, Pérez Moya aseguró que muchos de los vehículos que circulaban por dicho carril lo hacían autorizados por los agentes de los Mossos d'Esquadra, que cuando no había buses por el carril permitían a los vehículos que pasaran por él. No quiso precisar si estos infractores serán sancionados o no.

El SCT evaluará hoy la medida y valorará la necesidad de implementar nuevas fórmulas para conjugar la movilidad de los vehículos particulares en la C-31 y los usuarios de Renfe que deben utilizar el dispositivo especial tras la suspensión del tráfico ferroviario entre Sants y Bellvitge.