Desarticulada en Alicante una banda responsable de 150 robos con violencia a clientes de bancos tras retirar su dinero

Actualizado: viernes, 28 marzo 2008 12:20

ALICANTE, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Guardia Civil ha detenido, en el transcurso de la 'Operación Fogón', desarrollada en la provincia de Alicante, a 15 personas de nacionalidad rumana --11 varones y 4 mujeres-- como presuntos autores de 150 robos, en su mayoría con violencia e intimidación a clientes que momentos antes habían retirado cantidades de dinero en entidades bancarias de Alicante, Murcia, Valencia y Albacete.

Las investigaciones comenzaron en agosto de 2007, tras diversos robos a clientes cometidos en las inmediaciones de entidades bancarias utilizando unos métodos violentos e intimidatorios similares, informaron hoy fuentes de la Benemérita en un comunicado.

Las primeras investigaciones llevadas a cabo por la Guardia Civil permitieron localizar en la provincia de Alicante un grupo de personas que pudieran ser los presuntos autores de robos.

A partir de este momento y con el fin de identificar a la totalidad de los integrantes de la organización, los agentes del Equipo Contra el Crimen Organizado (ECO) de la Guardia Civil de Alicante, sometieron a vigilancia a alguna de las personas presuntamente implicadas en los hechos.

Fruto de este dispositivo, se pudieron determinar las identidades de todos los integrantes de la organización, así como lugares de residencia y puntos habituales de reunión y ocio.

Estos dispositivos de vigilancia se vieron dificultados por la contra vigilancia que tenía establecida cada uno de las personas objeto de estos seguimientos que permitían detectar y evitar los controles a que pudieran ser sometidos por los Cuerpos de Seguridad del Estado.

MODUS OPERANDI

Los integrantes del grupo se distribuían en células de 3 ó 4 personas. Uno de ellos, accedía al interior de la entidad para observar principalmente a las mujeres que hacían importantes reintegros de dinero y lugar donde lo guardaban.

Desde el interior de la entidad y a través de teléfono móvil, contactaba con el resto de la célula que permanecía en el exterior, para facilitarles una descripción física del posible objetivo.

Ya en el exterior, propinaban un empujón seguido de un tirón al bolso, o bien esperaban a que esta se subiese en su vehículo y lo depositase en el asiento del copiloto, momento que aprovechaba uno de los componentes de este grupo para distraerla con cualquier excusa, mientras otro abría la puerta y se apropiaba de él.

En caso de que el vehículo tuviese accionado el cierre centralizado, el grupo, fracturaba el cristal de la puerta golpeándolo con una bujía que habitualmente llevaba en los bolsillos.

Varias victimas sufrieron lesiones durante los robos, llegando en una ocasión a sacar a una de ellas completamente por la ventanilla del copiloto de su vehículo, al haberse sujetado fuertemente a su bolso.

Mientras los autores materiales se daban a la fuga, utilizando para ello vehículos de gran cilindrada previamente habían sustraído, el que permanecía en la entidad bancaria o proximidades les informaba de las posibles incidencias como el aviso a la policía, testigos presenciales que hubieran cogido la matrícula, o cualquier otro comentario de personas que hubieran presenciado el robo.

Al finalizar la jornada laboral de las entidades bancarias, el grupo aprovechaba las tardes para cometer robos y hurtos a turistas recién llegados a los aeropuertos de El Altet (Alicante) y San Javier (Murcia), utilizando una idéntica forma de actuar.

Por otro lado, la Guardia Civil pudo determinar la implicación de los detenidos en el robo de vehículos mediante pequeños accidentes provocados.

Tras provocar un pequeño golpe en la parte trasera del un vehículo elegido, aprovechaban para sustraerlo cuando el conductor se apeaba para ver los daños sufridos, explicaron. Igualmente, alquilaban vehículos de alta gama utilizando identidades falsas, para su comercialización posterior en Rumanía.

En la operación, la Guardia Civil ha practicado cinco registros domiciliarios, cuatro en Alicante y uno en Callosa de Segura (Alicante) en los que se han intervenido 25 vehículos sustraídos; diversas joyas y relojes de conocidas marcas; perfumes y gafas de marca; prendas de vestir utilizada en la comisión de los robos; teléfonos móviles; cámaras fotográficas y numerosa documentación para análisis.

La operación ha sido dirigida por el Juzgado de Instrucción número dos de Torrevieja (Alicante).