Desarticulada en Madrid una banda organizada mexicana dedicada al blanqueo de dinero

Actualizado: miércoles, 24 marzo 2010 15:31

El jefe de la organización es considerado un cerebro financiero y estaba buscado por la DEA

MADRID, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -

Agentes de Policía Nacional ha desarticulado una banda mexicana dedicada al blanqueo de dinero con la detención de nueve personas de esta nacionalidad como presuntos autores de delitos de blanqueo de capitales y falsificación de documentos, informó hoy la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

El grupo desarticulado fue sorprendido en el momento que realizaban diversos ingresos en distintas entidades bancarias de la capital con la intención de blanquear un total de 400.000 euros en una primera remesa.

La investigación ha sido llevada a cabo por el grupo VII de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Madrid. La colaboración y coordinación entre distintas unidades policiales ha sido fundamental para el buen resultado.

Días atrás, agentes del Grupo de Hurtos de la Brigada Móvil fueron requeridos por un taxista que tenía sospechas de un cliente que había recogido por la mañana en un hotel. Según informó a los policías, el taxista había iniciado el servicio simultáneamente junto a siete taxis más.

Todos ellos acudieron al mismo lugar tras una única solicitud, y recogieron en cada vehículo a una sola persona. En su caso, había estado toda la mañana trasladando al cliente por diversas entidades bancarias. Tras conocer los detalles, los agentes procedieron a la identificación del viajero, y pudieron comprobar que se trataba de un ciudadano mexicano que portaba encima unos 40.000 euros en efectivo.

ACTUACIÓN EN CHAMARTÍN

Paralelamente, policías adscritos a la Comisaría de distrito de Chamartín, localizaban a tres personas de nacionalidad mexicana que también llevaban gran cantidad de dinero en efectivo.

En ningún caso, las personas daban justificación del origen del dinero que portaban y se alojaban, los cuatro, en el mismo establecimiento hotelero.

Había varios aspectos que hacían sospechar que pudieran pertenecer a un grupo dedicado al blanqueo de capitales: se alojaban en el mismo lugar, eran de la misma nacionalidad y habían entrado en España casi simultáneamente.

"MODUS OPERANDI"

Además, los sospechosos coincidían en el "modus operandi": todos portaban un trozo de plano de Madrid e importantes cantidades de dinero sin justificar su origen. Por todo ello, los investigadores del grupo VII de la Brigada Provincial de Policía Judicial procedieron a su arresto y traslado a dependencias policiales.

Para localizar al resto de implicados, los policías establecieron el correspondiente dispositivo operativo que culminaba con el arresto de dos individuos más cuando regresaban al hotel y otros dos en el aeropuerto de Madrid-Barajas cuando se disponían a abandonar el país. La última compinche, una mujer, caía en otro hotel de la capital.

GRUPO ORGANIZADO

De las gestiones practicadas, los investigadores confirmaron que estaban ante un grupo perfectamente organizado y con un claro reparto de funciones. Uno de ellos era el jefe o cabecilla, y facilitaba el dinero a blanquear.

Otro, denominado "reclutador", daba las pautas de actuación y se encargaba de captar a gente y controlar los diferentes pasos llevados a cabo por los llamados "pitufos". Éstos eran los que se encargaban de realizar las actividades de blanqueo.

Los detenidos utilizaban siempre el mismo "modus operandi". Abrían cuentas en diversas oficinas de la misma entidad bancaria e ingresaban cantidades entre 3.000 y 10.000 euros, en billetes de baja denominación facial. Posteriormente, realizaban reintegros en billetes grandes, principalmente de 500 euros.

Con el preceptivo mandamiento judicial, los agentes realizaron registros en cuatro habitaciones de hotel. Allí decomisaron más de 200.000 euros, tres pasaportes mejicanos del cabecilla del grupo con diferentes identidades así como diversa documentación bancaria: contratos, justificantes de ingreso, reintegro y de envío de dinero. Igualmente se encontraron diversos instrumentos musicales y equipos de sonido que también fueron incautados.

La organización había llegado a España recientemente. El cabecilla está considerado como un cerebro financiero y tenía en vigor una Búsqueda Internacional de Detención emitida por US Drug Enforcement Administration (DEA, EE.UU).

Estaba considerado uno de los principales lugartenientes de un cártel mexicano y se encargaba de coordinar el blanqueo de capitales procedentes del beneficio del tráfico de estupefacientes, concretamente cocaína, a gran nivel internacional.

Según se desprende de lo instruido, la organización utilizaba los instrumentos musicales incautados para ocultar el dinero en los desplazamientos y utilizaban vehículos de alquiler para transportarlos. Aprovechaba su presentación como productor musical para pasar desapercibido. Salvo la Búsqueda Internacional de la DEA que tenía en vigor el jefe de la organización, el resto carece de antecedentes.