Detenidos dos hombres en Burgos por comprar por Internet y cargar las facturas a terceras personas

Actualizado: miércoles, 9 septiembre 2009 16:39

BURGOS, 9 Sep. (EUROPA PRESS) -

Agentes de la Guardia Civil de Burgos detuvieron a dos hombres de 34 y 36 años en un pueblo de La Bureba acusados de estafa por comprar efectos por Internet y usar teléfonos móviles para después cargar las cuentas a terceras personas, según informaron fuentes de la Subdelegación de Burgos a Europa Press.

Las investigaciones de la Guardia Civil llevaron en primer lugar a un individuo, W.R.N.M, de 34 años, con cinco antecedentes, que fue detenido como presunto autor de un delito de estafa ya que utilizó una línea de teléfono móvil y pasar el cargo de las facturas al número de cuenta del denunciante.

Por su parte, el detenido dijo que el teléfono se lo había pedido a un amigo suyo, J.A.M.V, quien no sabía que desde el celular se había estafado una tercera persona.

La segunda detención fue la de J.A.M.V, de 36 años, con cuatro antecedentes, que fue acusado de un presunto delito de estafa continuada por Internet y que aseguró que le había llegado el vino sin pedirlo, que pensaba devolverlo, además de afirmar que la tarjeta del teléfono de la estafa de su amigo la había comprado en el mercado negro.

El individuo tenía en el domicilio un total de 152 botellas de vino de diversas marcas, tinto Rioja y Rivera cosechero, crianza, reserva y gran reserva, servidas por varias empresas.

Las investigaciones comenzaron a raíz de la denuncia de una empresa encargada de la distribución de vino por Internet, que sirvió en el mes de agosto dos pedidos a un domicilio de Briviesca por importe de 423,48 y 558,29 euros pero cuyas facturas habían resultado impagadas.

Al mismo tiempo, un vecino de un pueblo de la comarca denunció que entre mediados de mayo y los primeros días de agosto le habían cargado en su cuenta bancaria un total de nueve facturas de varias compañías de teléfonos, de bodegas y de cultivos hortícolas y que en la información facilitada por el banco figuraba que quien hizo los pedidos era vecino de Briviesca.