Jesús Matarranz falleció al sufrir un derrame cerebral durante una discusión con sus vecinos de etnia gitana
VALLADOLID, 10 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los hijos de Jesús Matarranz, el vecino del barrio de Las Flores de Valladolid fallecido el pasado viernes cuando mantenía una discusión con varias personas de etnia gitana, aseguran que quieren "llegar hasta el final" para demostrar que hubo una agresión en lugar del derrame cerebral señalado por fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Valladolid como causa del fallecimiento.
En declaraciones a Europa Press Televisión, Iván y Noelia Matarranz se mostraron indignados y aseguraron que "sólo se han dicho mentiras" sobre la investigación y la primera autopsia realizada al cadáver el pasado sábado, según fuentes oficiales.
"Yo estaba en el depósito de cadáveres reclamando el cuerpo de mi padre y los medios ya decían que se trataba de un derrame cerebral", denunció Noelia, quien subrayó que eso "es imposible", porque "hasta que no se reclama no se puede empezar la autopsia".
"Mi padre estaba bien de salud, solo tenía algún problema con el colesterol y por eso nos cuesta creer que la muerte sea natural", explicó la hija de Matarranz. Ahora, la intención de Iván y Noelia, es "llegar hasta el final", aunque de momento se encuentran a la espera de conocer el informe definitivo del forense.
La familia del fallecido, que asegura sentirse "muy disgustada" por la "manipulación" de los medios de comunicación. "Al final decides no leer periódicos ni encender la televisión, porque al final solo escuchas mentiras", señaló Noelia Matarranz, que quiso dejar claro que su padre no llevaba marcapasos, tal y como aseguró un representante de los gitanos en un periódico de Valladolid.
Matarranz, de 53 años, falleció el pasado viernes, 6 de abril, cuando recriminaba a varios gitanos que depositaban chatarra junto al muro de su residencia, que da a la parte trasera a un descampado. "Ya ha habido muchos problemas, porque lo tienen todo esto lleno de chatarra y hasta animales muertos", afirmó Iván, quien recuerda que hace un año su padre y él fueron amenazados de muerte por un problema similar.
"Entonces solo quedó en palabras, pero al final ha tenido que pasar algo grave y hemos perdido a mi padre", se lamentó, para a continuación asegurar que la relación con los gitanos nunca ha sido buena. "No somos racistas, pero es que no es normal tener que aguantar que apoyen la chatarra en nuestra casa, que ya tiene la pared agrietada", insistió.
"OLVIDO" MUNICIPAL
Los hijos de Jesús Matarranz apuntaron también hacia el Ayuntamiento de Valladolid, al que acusaron de "olvidar" a los vecinos de Las Flores, barrio ubicado en las afueras de Valladolid. "Hemos pedido que se vallara este descampado, para evitar que se deposite chatarra, pero parece que los vecinos de este barrio no importamos", criticó Noelia.
En la parcela que utilizan los gitanos para depositar chatarra hoy solo quedan varias furgonetas y un improvisado picadero de caballos, además de restos de basura y de elementos metálicos, pero según Iván Matarranz, los 'usuarios' se encargaron ayer de limpiar el descampado.
Este terreno se ubica entre la calle Margarita y la calle Gardenia, en la parte más alta del barrio. Hace unos años se destinó la parcela a uso deportivo, con la instalación de unas porterías de fútbol, pero pronto comenzó a tener el uso que ha tenido hasta ahora. Los hijos de Jesús Matarranz esperan que el Ayuntamiento pueda ubicar unas instalaciones deportivas "en condiciones" y que lleven el nombre de su padre fallecido.
