La familia ingresada en Cruces presenta estado de "severa gravedad" y el pronóstico de los dos niños es muy grave

Europa Press Nacional
Actualizado: viernes, 28 julio 2006 14:56

BILBAO 28 Jul. (EUROPA PRESS) -

El estado de los cuatro integrantes de la familia de Getxo (Vizcaya) que resultaron heridos ayer en la explosión de gas de Laredo es de severa gravedad, según informó hoy el director del hospital de Cruces, Jaime Ballesteros. El pronóstico de los dos niños es muy grave y el de sus padres grave.

Ballesteros afirmó que, dentro del cuadro de severidad y de los pronósticos graves y muy graves, los pacientes siguen "muy graves" y no se puede determinar si han empeorado "en un 5 o un 10%", siendo su pronóstico vital de "alta gravedad".

El responsable del hospital, a donde se acercó el consejero de Sanidad, Gabriel Inclán, para visitar a los heridos, añadió que los cuatro pacientes están en unidades de Críticos, con vigilancia y atención continuada y con soporte ventilatorio y circulatorio.

Los heridos en la explosión fueron el padre, A.C.R., de 39 años de edad, la madre, R.B.L., de 40 años, una niña de ocho años, R.C.B. y un niño de cuatro años, R.C.B.

Según el parte médico, A.C.R tiene quemaduras profundas en el 50% del cuerpo y ha presentado inestabilidad hemodinámica, precisando soporte inotrópico. El hombre continúa conectado a ventilación mecánica y su pronóstico es grave.

Su mujer presenta quemaduras profundas en el 40% del cuerpo y precisa todavía ventilación mecánica, por lo que su estado sigue siendo grave.

El niño de cuatro años, R.C.B., tiene quemaduras de segundo y tercer grado en el 45% de su cuerpo y continúa con ventilación mecánica, precisando soporte inotrópico para mantener la estabilidad hemodinámica. El parte señala que se le han realizado curas y ampliación de incisiones liberadoras en las extremidades y que la próxima semana se le practicarán injertos.

La niña, de ocho años, tiene quemaduras de segundo y tercer grado en el 40% de la superficie corporal y su pronóstico es muy grave. La menor, al igual que su hermano, tiene ventilación mecánica y precisa soporte inotrópico para mantener la estabilidad hemodinámica. Asimismo, se le han realizado curas en la superficie quemada, ampliándose las incisiones liberadoras realizadas ayer y la próxima semana se le realizarán injertos.

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