MADRID, 29 May. (EUROPA PRESS) -
Un total de 22 ciudadanos sufrieron un secuestro en la Comunidad de Madrid durante el año 2006, la mayoría durante poco tiempo en lo que se conoce como "secuestro express", según los datos contabilizados por el Programa Estadístico de Seguridad del Ministerio del Interior.
Esta cifra, comunicada en una respuesta parlamentaria del Congreso de los Diputados, a la que ha tenido acceso Europa Press, fue menor que el año anterior, puesto que en 2005 se registraron 16 casos de retención involuntaria en toda la región.
El dato refleja los cinco 'secuestros express' que generaron una gran alarma social en la capital a producirse cuatro de ellos en menos de veinte días en Moratalaz y un quinto en Hortaleza. Finalmente, agentes de la Policía Nacional desarticularon a primeros del mes de junio tras una intensa investigación la banda responsable de estos secuestros, integrada por individuos de origen latinoamericano.
El modus operandi utilizado por el clan siempre fue el mismo en todos los casos: abordaban a la víctima a primera hora de la mañana en su garaje y, con amenazas e intimidación, le robaban el dinero y las tarjetas de crédito. A continuación, introducían al secuestrado en el maletero y recorrían una serie de cajeros y entidades bancarias hasta conseguir todo el dinero posible.
Ante esta ola de agresiones, los vecinos del barrio de Moratalaz mostraron su temor a la hora de entrar solos en un garaje y muchos optaron por dejar los coches en la puerta por miedo a ser víctimas de un secuestro.
Otro caso conocido en 2006 fue el del empresario que fue secuestrado en Rivas Vaciamadrid. La propia víctima denunció el caso a la Guardia Civil y reconoció que tuvo que pagar una cantidad de dinero a cambio de su libertad.
Fuentes consultadas por Europa Press explicaron que muchos de los secuestradores eligen carreteras regionales para interceptar a sus víctimas, reclamar una cantidad de dinero a sus familiares y soltar al secuestrado bajo amenazas en algún lugar apartado.
SECUESTRO A COMPATRIOTAS
Por otra parte, también se han dado casos de mafias internacionales que obligaban a mujeres inmigrantes a ejercer la prostitución. En marzo de 2006, agentes de la Dirección General de la Policía liberaron a dos jóvenes estudiantes rumanas, a las que un grupo de compatriotas mantenían encerradas en un piso del barrio de Vallecas en Madrid para la venta de favores sexuales bajo amenazas.
En la operación policial fueron detenidas ocho personas, entre las que se encontraban dos mujeres, pertenecientes a una banda organizada que traía expresamente a compatriotas para prostituirlas. En este caso funcionó la cooperación internacional, ya que las investigaciones comenzaron a raíz de la denuncia que formularon la familia de las dos secuestradas en Rumanía.
Asimismo, el año pasado fueron detenidos también tres ciudadanos marroquíes tras el secuestro de un tercer compatriota en San Lorenzo de El Escorial (Madrid) y su posterior traslado a Cebreros (Ávila), donde pudo escapar después de que le exigieran 60.000 euros por su liberación.
En este contexto, especialmente llamativo fue el caso de Joy David, una mujer nigeriana cuyo hijo fue secuestrado al nacer y liberado por los agente de Policía en el municipio madrileño de Móstoles el año pasado cuatro años después de la captura.
