BARCELONA 30 May. (EUROPA PRESS) -
Agentes del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) investigan desde hace más de dos semanas la desaparición de una joven de 16 años de su domicilio de Castelldefels (Barcelona), de donde salió el pasado 11 de mayo para dar una vuelta.
La madre de la joven, María Vicoy, de nacionalidad rumana, explicó a Europa Press que la última persona que vio a la joven Támara fue su hermana mayor, a la que Támara le dijo que salía un "momentito", dejándo incluso el móvil en el comedor de la casa.
Vicoy se mostró convencida de que la desaparición no es voluntaria, porque "si Támara se hubiera querido ir de casa hubiera cogido algo". "Todo mi dinero esta en la habitación y no faltaba ni un céntimo" explicó la madre de la joven.
Sin embargo, Vicoy admite que "últimamente" su hija "chateaba mucho" y cree que ahí podría estar la clave de su desaparición. La madre se mostró convencida de que se han llevado a su hija "a la fuerza" y aseguró que su hija es muy "influenciable".
Una semana después de su desaparición, Támara realizó una llamada a su madre en la que le pidió "que no la buscara ni llamara a la Policía". En esa misma llamada de teléfono, un joven también le dijo a la madre que "dejara en paz a su hija". María explicó que notó "muy rara" a su hija, como si estuviera "drogada".
La Policía investigó a una de las personas que había conocido su hija por Internet, un joven de Madrid con el que mantenía una relación. El joven pronto quedó exculpado, pero les proporcionó otra pista "muy buena" sobre un chico rumano de Arganda del Rey (Madrid) que el que Támara podría haberse relacionado en las semanas previas a su desaparición.
Una amiga de la familia, Dolores González, denunció que la Policía no está haciendo "todo lo posible" en este caso y les acusó de no seguir la pista del joven de Arganda hasta el límite de sus posibilidades. Según González, se limitan a llamar al móvil del chico, pero como este se niega a hablar la investigación está parada.
González aseguró que la familia no sabe "qué más hacer" y lamentó que la Policía haya llegado a la conclusión de que la desaparición es voluntaria "basándose en suposiciones", cuando, en su opinión, "cada día que pasa la chica está más en peligro".