BARCELONA, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -
El propietario de un ciberlocal en Igualada (Barcelona), detenido ayer por presuntamente fotografiar a menores de edad desnudos y enseñarles fotos suyas también desnudo, ha pasado hoy a las 10 de la mañana a disposición judicial. El detenido, además, se habría hecho pasar por policía en varias ocasiones, según informó la Policía catalana.
La investigación empezó a finales de la semana pasada tras conocerse, a través de la Policía Local, que un hombre hacía proposiciones de carácter sexual a menores. Inmediatamente se activó la operación 'Flash', que concluyó ayer con la detención de J.B.P., de 25 años y vecino de la localidad.
Según los Mossos, el joven regentaba un ciberlocal en la ciudad y, para ganarse los favores sexuales de los menores, les dejaba conectar a Internet de forma gratuita. A cambio, exigía a los menores fotografías de sus genitales.
Tras la declaración de diversos testigos, se supo que J.B.P. habría dado dinero o regalos a los menores, como un teléfono móvil de unos 300 euros, a cambio de mostrarse desnudo ante ellos o de que estos se fotografiaran los genitales con una cámara digital que él les proporcionaba. Se ha podido comprobar que las fotografías se habían realizado en el lavabo y la terraza del local.
Igualmente, les hacía participar en juegos por Internet en los que si perdían, tenían que irse quitando piezas de ropa. El martes, los mossos realizaron dos entradas y registros en el local, en la calle Comarca, y el domicilio del joven. En su casa encontraron un ordenador personal con fotografías y vídeos realizadas presuntamente por el sospechoso en los que aparecen menores en actitudes sexuales explícitas.
TENÍA UNIFORMES, ESPOSAS Y ARMAS.
Igualmente, los agentes incautaron partes uniformes de Policía Local y Mossos d'Esquadra, como una gorra y unos pantalones, y cuatro placas de Policía simuladas. El individuo tenía fundas de placa con falsos escudos muy rudimentarios y placas metálicas de la Policía Nacional, los Mossos y la Policía Local.
Los agentes también le encontraron un revólver y una pistola detonadoras con munición, dos placas de matrícula andorrana, una de Barcelona, una de Tarragona y tres pasaportes. De estos documentos, uno era el suyo, español, otro iba también a su nombre pero había sido falsificado y otro era andorrano.
En el registro al local, se encontró una pistola Walter p99 inutilizada, dos esposas, una cámara fotográfica digital, 29 fotocopias en color de billetes de 100 euros, una luz prioritaria azul como las de los coches policiales camuflados y un puente de luces prioritarias naranjas como las que usan los vehículos de servicios.
Según los Mossos, el hombre se habría hecho pasar por policía persiguiendo a vehículos y realizando registros y cacheos, aunque todavía nadie ha denunciado estas irregularidades.
Por todo ello, el joven ha pasado hoy a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia imputado por los delitos de pornografía infantil, corrupción de menores, usurpación de funciones públicas, falsificación de documento público y falsificación de moneda.
