Un total de 454 marineros gallegos murieron entre 1991 y 2006, casi la mitad de ellos por causas ajenas a su actividad

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 25 Mar. (EUROPA PRESS) -

Un total de 454 marineros gallegos fallecieron entre 1991 y 2006 en accidentes marítimos y laborales durante el desempeño de su actividad, si bien casi la mitad de estas muertes se produjo por causas ajenas a la propia actividad pesquera.

Así, según informó hoy la Consellería de Pesca a partir de un estudio encargado a la aseguradora Artai, en ese intervalo temporal fallecieron 276 marineros por accidentes de trabajo, mientras que por incidentes marítimos murieron 178.

De esta forma, el 44,5% de los 276 fallecidos en accidentes laborales fueron debidos a causas ajenas a la actividad pesquera. Así, 84 marineros (81%) fueron víctimas de un infarto, 14 perdieron la vida en siniestros 'in itinere', 13 murieron al caer cuando embarcaban y 12 por una caída al agua sin estar faenando.

El resto de las muertes en accidentes laborales se debieron a caídas al agua por golpes de mar (47) o a causa de los aparejos (36). Asimismo, 15 murieron por caídas a bordo de los buques, 21 por golpes con los aparejos y 12 por accidentes con la maquinaria. Además, fallecieron otros 22 percebeiros y mariscadores.

Por lo que se refiere a los 178 fallecidos en siniestros marítimos, en ese intervalo de tiempo 90 murieron por escoramientos de la embarcación, 48 en incidentes en los que el buque embarrancó, 23 al colisionar el barco, ocho por vías de agua o inundaciones, siete por incendios o explosiones en el buque y dos por otras causas.

TIPOS DE BUQUE Y ZONAS

Con la excepción de 1991, año en que se registraron 94 muertes, la media de marineros gallegos fallecidos se sitúa en 24 personas por ejercicio. Además, en los dos últimos años estas cifras mejoraron, ya que se produjeron 14 muertes en 2005 y siete en 2006.

En relación a la siniestralidad por cada tipo de buque, el 45% de los fallecidos (204 de 454) correspondían a arrastreros. Asimismo, el 20% de los casos (90) se registraron en la pesca artesanal, mientras que los palangreros acumularon 80 muertes, las embarcaciones de cerco 45, el marisqueo 22 y otras artes de pesca 13.

Respecto al tamaño del buque, la mayoría de muertes se produjeron en barcos de más de 24 metros de eslora (casi 57%), mientras que en los de menos de 12 metros se registró una incidencia más baja, del 17,1%. Además, en los buques de más de 24 metros también se dieron la mayoría de casos de infartos (65 de 84).

Por lo que se refiere a la zona en la que trabajaban cuando ocurrieron estos sucesos, el 35% eran profesionales de bajura, el 17% estaban enrolados en buques del Gran Sol, el 9% en África Ecuatorial; otro 9% en el Atlántico Sur y el 7% en el Atlántico Norte. En menor medida, también se registraron muertes en aguas del Atlántico Noroeste, el Índico, Marruecos y África del Sur.

Respecto a los ocurridos en la costa gallega, el 25% tuvieron lugar entre Ons y A Guarda, el 33% entre las Illas Sisargas y Fisterra, el 19% entre Corrubedo y Ons, el 15% entre Cabo Prior y las Illas Sisargas, el 10% entre Fisterra y Corrubedo, y el 8% entre Ribadeo y Cabo Prior.