Casas rurales con biblioteca, el refugio perfecto para celebrar el Día del Libro en plena naturaleza

Cal Viladot (Lleida) - ESCAPADARURAL

MADRID 14 Abr. (EUROPA PRESS) -

Con la llegada del Día del Libro, las casas rurales con biblioteca se posicionan como el destino ideal para los amantes de la lectura que buscan combinar cultura y naturaleza. Estos alojamientos, ubicados en entornos tranquilos con vistas privilegiadas, ofrecen espacios dedicados a la lectura que invitan a desconectar de la rutina y sumergirse en una buena novela.

Las casas rurales se han convertido en refugios literarios donde cada rincón cuenta una historia. La mezcla de arquitectura única, entornos naturales y espacios pensados para la lectura hace que cada estancia sea inolvidable.

Cal Viladot (Agramunt, Lleida), construida en 1939, mantiene su estilo romántico y artístico gracias a la herencia del escritor y artista Guillem Viladot. Con seis habitaciones, una biblioteca particular y espacios decorados con obras visuales, la casa ofrece zonas infantiles, spa, piscina y terrazas que completan una experiencia de relax total.

En Cantabria, Villa Pacheca Casa Rural Boutique (Santiurde de Toranzo), con más de 150 años de historia, destaca por su arquitectura montañesa original, su gran salón con chimenea y una biblioteca de dos alturas con más de 500 volúmenes. La casa tiene capacidad para 10 personas y ofrece vistas a los Valles Pasiegos.

Casa Rural Libris (Navaluenga, Ávila) gira completamente en torno a los libros. Sus seis dormitorios con baño propio, espacios de lectura, aislamiento acústico, iluminación cálida y su cuidada decoración la convierten en un espacio acogedor para los lectores. Dispone además de piscina y porche con columnas de granito.

Por su parte, en el concejo asturiano de Grado, Casa de Aldea Pisón de Fondón ofrece dos alojamientos independientes y eco-respetuosos. Con decoración artesanal y una marcada apuesta por la sostenibilidad, ambas casas cuentan con jardines, granja, huerto y espacios pensados para la tranquilidad y el contacto con la naturaleza. Magnolia, una de las viviendas, se sitúa en un antiguo pajar convertido en refugio romántico con amplios ventanales y baño con acabados en tadelakt (cal de Marrakech, jabón negro y ceras).

Estos alojamientos no solo promueven la lectura, sino que también integran valores de sostenibilidad, respeto al medio ambiente y arquitectura tradicional, proporcionando una experiencia cultural y sensorial en pleno entorno rural.

Una alternativa perfecta para celebrar el Día del Libro lejos del ruido, disfrutando del placer de leer en lugares llenos de historia y encanto.