Descubre el paraíso oculto de la Gruta Iris: tu refugio natural contra el calor en el Monasterio de Piedra - MONASTERIO DE PIEDRA
MADRID 5 Ago. (EUROPA PRESS) -
Con el verano y las altas temperaturas batiendo récords, muchos viajeros buscan alternativas a los destinos de sol y playa para escapar del calor. El Monasterio de Piedra, ubicado en la comarca zaragozana de Calatayud, se presenta como la opción ideal para quienes desean disfrutar de la naturaleza y la tranquilidad en un entorno refrescante y sin aglomeraciones.
El Parque-Jardín Histórico del Monasterio de Piedra ofrece un microclima privilegiado, donde las temperaturas se mantienen entre 5 y 10 grados por debajo de las que se registran en grandes ciudades como Madrid o Barcelona. Su exuberante vegetación, la presencia constante del agua y su riqueza geológica crean un oasis natural que invita a desconectar del ritmo urbano.
Uno de los mayores atractivos del parque es la Gruta Iris, una cueva natural formada por la acción del río Piedra y que se esconde tras la impresionante cascada 'Cola de Caballo', de más de 50 metros de altura.
Este singular enclave ofrece una experiencia sensorial única, con una temperatura constante de unos 15ºC que la convierte en el refugio perfecto durante las olas de calor. Pero lo que realmente la hace especial es el espectáculo visual que se produce al atardecer en los días de verano: la luz del sol se proyecta a través de las finas gotas de agua pulverizadas por la cascada, creando un arcoíris suspendido en el aire que da nombre a la gruta.
Un tesoro histórico y natural La Gruta Iris fue descubierta en 1860 por Juan Federico Muntadas Jornet, el ideólogo del Parque-Jardín. Su exploración, guiada por el vuelo de unas palomas, reveló un entorno geológico y botánico excepcional, con estalactitas, estalagmitas y una vegetación en proceso de petrificación.
A este espectacular entorno natural se suman otros enclaves emblemáticos como el Lago del Espejo, el paseo de la Olmeda o la cascada Trinidad, que forman parte de un recorrido de aproximadamente 5 kilómetros, ideal para desconectar del ritmo urbano y combatir el calor de forma saludable.
El conjunto, que aúna naturaleza, patrimonio y bienestar, ofrece en la actualidad su mejor versión, con todos sus espacios plenamente accesibles y en óptimas condiciones para la visita. Un entorno único que invita a disfrutar del paisaje, la historia y la tranquilidad en cualquier época del año
Para aquellos que deseen prolongar su estancia, el complejo dispone del Hotel Monumento & Spa, habilitado en el antiguo monasterio cisterciense del siglo XIII y declarado Bien de Interés Cultural.
Este verano, el Monasterio de Piedra se erige como una alternativa refrescante y enriquecedora al turismo de sol y playa, ofreciendo una oportunidad única para reconectar con la naturaleza, la historia y la tranquilidad.