GRANDVALIRA
MADRID, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -
La estación de esquí Grandvalira ha estrenado una nueva atracción para complementar la oferta de esquí familiar, en el Mon(t) Magic Family Park del sector de Canillo, en la que ha invertido un millón de euros y con la que aspira a superar los 25.000 pasajes anuales.
Según ha informado la estación andorrana en una nota de prensa, se trata del 'Magic Gliss', un tobogán que desciende a lo largo de 555 metros y que, una vez finalizado el descenso, remonta durante 180 metros.
La atracción, que ha sido inaugurada este lunes con la presencia de la ministra de Cultura, Juventud y Deportes, Olga Gelabert, el cónsul mayor de Canillo, Josep Mandicó, el gerente de Andorra Turismo, Betim Budzaku y el director general de Grandvalira-ENSISA, David Hidalgo, permite a la persona que conduce controlar la velocidad de su vagoneta a través de un freno manual.
"La voluntad es añadir una nueva propuesta de diversión al sector de Canillo, que tenga mucha rotación y capacidad de absorción de visitantes", ha destacado Hidalgo, quién también ha defendido que no solo es una alternativa de esquí en la temporada de invierno, puesto que la atracción "se podrá disfrutar también durante la temporada de verano, que es cuando se prevé que recibirá el principal grosor de visitantes".
En este sentido, la compañía se ha marcado como objetivo superar los 25.000 pasajes anuales. De momento, el estreno de la atracción ha tenido "una acogida superior a la esperada" y en una jornada pueden llegar a absorber entre 180 y 200 personas por hora, ha asegurado el director general.
"Hace ya cerca de 20 años que estaba sobre la mesa la posibilidad de incorporar una atracción de estas características a la oferta de Grandvalira-ENSISA y finalmente se ha podido plasmar en una zona donde se concentra mucho público familiar", ha explicado el jefe de desarrollo de negocio del sector, Jordi Pujol.
INNOVACIONES EN SEGURIDAD
La nueva atracción destaca, entre otros aspectos, por incorporar las últimas innovaciones en seguridad dentro de esta tipología de toboganes. Por ejemplo, incorpora un cinturón que solo se puede abrir una vez la atracción llega a su final. Además, el operador situado en su punto de inicio tiene total visibilidad de toda la atracción para controlar que todo funcione correctamente. También cuenta con la garantía que puede circular a pesar del frío y el hielo.
En cuanto a la subida, cuenta con un sistema de auto retención magnética de la vagoneta para que ésta quede bien fija, así como grabados antideslizantes en las vías.