ANDORRA LA VELLA, 2 Abr. (EUROPA PRESS) -
El sector turístico andorrano afronta, entre sus retos más inmediatos, superar la estacionalidad focalizada en los deportes de invierno, según constata en un informe el Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada.
En un comunicado este martes, el grupo de trabajo destaca que el sector es consciente de que la nieve tiene un límite, incluso por el cambio climático, y Gobierno y empresarios tienen el reto mantener e incluso incrementar el peso de los deportes de invierno en la economía del Principado y fomentar actividades que aumente el número de turistas y los distribuya a lo largo de todo el año.
Ser destino de 365 días y 365 grados sería el objetivo, según apuntan recogiendo una afirmación de un responsable del sector, y para ello ven clave fomentar la fidelización de los visitantes, la movilidad y la transaccionalidad, además de apostar por la innovación y la búsqueda de nuevas actividades.
El estudio de Coordenadas recalca que el empresariado del país es consciente de que el futuro pasa por desestacionalizar las actividades y no depender tanto de la nieve para poder afrontar un crecimiento sostenido de cara al futuro.
Recuerdan que Andorra ofrece recursos, y atractivos, que no se centren en exclusividad en la excelente red de innovación y en sus 1.429 cañones de nieve.
Asimismo, el grupo de trabajo hace hincapié en que el turismo típico de compras en Andorra la Vella ha ido perdiendo fuerza con la globalización --destaca que es importante pero lejos de lo que fue-- y defiende potenciar fórmulas nuevas de la mano de la naturaleza, el senderismo, los deportes de riesgo, el turismo de aventura, el románico, la gastronomía y la cultura, entre otras propuestas.
"El atractivo y singularidad del Principiado permite un alto grado de optimismo sobre el futuro y la sostenibilidad de su economía basada en un territorio y un entorno privilegiado y en donde el medio ambiente es el valor absoluto", ha valorado Jesús Sánchez Lambás, vicepresidente ejecutivo el Instituto Coordenadas.
El comercio y el turismo son dos bases fundamentales de la economía de Andorra y su peso en el sector servicios supera ampliamente el 50%, lo que viene explicado por los más de 8,5 millones de visitantes anuales --mayoritariamente españoles y franceses-- que suponen un peso importante en los cerca de 2.667 millones de euros del PIB del Principado en 2017.
