MADRID, 7 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Consejera de Empleo, Turismo y Cultura de la Comunidad de Madrid, Ana Isabel Mariño, ha visitado este miércoles el Puente Mocha, ubicado en el municipio de Valdemaqueda, una vez finalizados los trabajos de restauración en este histórico puente de piedra de cinco siglos de antigüedad, que ya constituye "un nuevo producto turístico" para potenciar la región como destino de interior.
El Puente Mocha es uno de los primeros que se está restaurando gracias al plan de actuación sobre puentes históricos que ha puesto en marcha la Comunidad de Madrid y que comprende puentes situados en rutas de senderismo y cicloturismo fuera de la capital, con el objetivo de recuperar estos elementos del patrimonio histórico y "ponerlos en valor para el turismo de la región".
"¿Por qué?, porque hay mucha competencia, porque nosotros tenemos que ser líderes en turismo de interior, y para poder ser líderes tenemos que seguir creando nuevo producto, de ahí esta ruta turística", ha explicado la consejera. El plan contempla 109 puentes con más de cien años de antigüedad en 52 municipios, los cuales se han divido en seis zonas, en torno a lugares históricos.
El Puente Mocha, de 55 metros de longitud, se levanta sobre el Río Cofio en la sierra de Guadarrama, a una distancia desde Madrid de unos 80 kilómetros. Su conservación y restauración integral ha supuesto una inversión de unos 239.000 euros, el 50 por ciento a cargo del 1 por ciento cultural del Ministerio de Fomento.
La construcción, de tradición romana, fue levantada o reconstruida en época medieval, según hipótesis históricas, para facilitar la repoblación después de la Reconquista. También se apunta a su conexión con la construcción del Monasterio de El Escorial, en el siglo XVI, utilizándose para facilitar el traslado de madera y granito de la zona.
Protegido por la Ley de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid, el Puenta Mocha se encuentra en un enclave de un monte también preservado por la legislación. Atendiendo a la normativa europea, forma parte de la Zona Especial de Protección de Aves, relativa a la conservación de las aves silvestres, como son el águila imperial, el buitre leonado y el buitre negro.
Además de éste, hasta la fecha se han restaurado el puente romano del Jarama y el de la Marmota, en Colmenar Viejo, con una inversión de 1,3 millones de euros. Y se han comenzado los trabajos preliminares para abordar cinco más ubicados en Bustarviejo, Colmenar Viejo, Buitrago del Lozoya y Miraflores de la Sierra, donde hay dos puentes. En 2014 se prevé ejecutar dos obras mayores en el Puente junto a Monesterio en El Escorial y en el de Batán, en Colmenar Viejo.
