Descubre la mejor ruta gastronómica por Nueva York

Una ruta gastronómica por nueva tork
ERIC THAYER / REUTERS    
Actualizado: miércoles, 6 abril 2016 8:52

   MADRID, 6 Abr. (EPTURISMO) -

   Nueva York es una ciudad fascinante desde todos los puntos de vista. Especial, diferente, activa y llena de movimiento las 24 horas del día, Nueva York es "la ciudad que nunca duerme". Nos ofrece un ambiente y un estilo de vida único que hay que vivir, por lo menos, una vez en la vida.

   Si nos hablan de esta maravillosa ciudad, seguramente nos vengan a la cabeza miles de ideas y de actividades que caracterizan a la Gran Manzana como visitar la Estatua de la Libertad, ir de compras por la Quinta Avenida, pasar una noche bajo las luces de Times Square, ver la ciudad desde uno de sus rascacielos o sentirte como un auténtico broker en Wall Street.

   ¿Y la gastronomía? Es una atracción más en una ciudad que nos ofrece múltiples posibilidades para degustar sus platos más típicos como la hamburguesa, la pizza, el pretzel o sus espectaculares dulces. Hoy, desde EPTURISMO, os descubrimos algunos de los lugares más originales para disfrutar de una deliciosa ruta culinaria que no puedes dejar pasar por alto si visitas Nueva York.

JULES BISTRO:

   Comencemos por la primera comida del día: empecemos por degustar un brunch, ese especial mezcla entre el desayuno y el almuerzo. En él se sirven abundantes platos como tortitas, zumos, yogures, cócteles, bacon o los típicos huevos benedictinos, todo lo que te puedas imaginar para comenzar con fuerzas un nuevo día.

   Para ello, te recomendamos Jules Bistro. Situado en la East Village de Manhattan, este pequeño local de aspecto sureño te ofrece la oportunidad de saborear uno de sus brunch al mismo tiempo que disfrutas de la música en directo de una banda de jazz. Además, el precio del brunch no es descabellado y hay una gran variedad de platos como tostadas francesas, gofres, tortillas, diferentes huevos como los benedictinos o los florentinos, salmón o, incluso, hamburguesas.

SHAKE SHAK:

   No hay plato más típico en Nueva York que las hamburguesas y Shake Shak es un lugar perfecto para degustarlas. Es una cadena de comida que comenzó siendo un puesto callejero y que en la actualidad cuenta con numerosos locales por toda la ciudad y que, incluso, cotiza en Bolsa.

   A pesar de ser una cadena de comida, se aleja mucho de las típicas que todos conocemos. La carne que utilizan para sus hamburguesas es Black Angus, un tipo de ternera conocida por ser una de las de mayor calidad. La hamburguesa se sirve con una salsa especial y secreta llamada "shake sauce" que le otorga un sabor único e irrepetible que jamás podrás olvidar.

BURGER JOINT:

   Y continuamos con la gastronomía de las hamburguesas para descubriros ahora un lugar escondido en medio del bullicio neoyorkino.

   Se trata de Burger Joint, que cuenta con dos restaurantes en la ciudad, pero el que merece la pena visitar es el situado en 56th Street y 6th Avenue en Midtown Manhattan. El restaurante no es más que un pequeño rincón situado dentro del lujoso hotel Le Parker Meridien. Una vez dentro del hotel, lo reconocerás por su gran cartel con luces de neón.

   En cuanto a las hamburguesas, no tienen demasiada variedad, pero son económicas y están riquísimas.

ELLEN'S STARDUST DINNER:

   Como si de la película Grease se tratase, este restaurante ambientado en los años 50 norteamericanos y situado en pleno Broadway se caracteriza por tener como camareros a auténticos cantantes.

   Todos ellos, amenizan la velada entonando cualquier tipo de canciones, desde aquellas más típicas de los 50 hasta jazz. Además, lo acompañan bailando por cualquier rincón del restaurante, incluso hasta por encima de las mesas, todo un espectáculo que no te podrás perder si eres un auténtico fan de esa época americana tan especial.

   En cuanto a la comida, su carta te ofrece una gran variedad de platos auténticamente americanos como hamburguesas, sandwiches clásicos de roast beef o ríquisimos postres para finalizar.

CARMINES:

   Al lado de Times Square, nos encontramos con este restaurante italiano de ambiente familiar un tanto peculiar.

   Alejándonos un poco de la comida típica americana, este lugar ofrece todo tipo de platos, carnes, guisos de pollo o marisco, pero sobre todo destaca por sus platos de pasta con calamares o de albóndigas.

   Lo sorprendente de este restaurante son sus raciones, las cuales son tan grandes que con ellas podrán comer hasta tres personas. Está claro que en este lugar no te quedarás con hambre.

LOMBARDIS:

   Foto: SImon Doggett

   Continuamos con los restaurantes italianos. Lombardis es un restaurante localizado en el barrio de Nolita (muy cerca del conocido Little Italy), en Manhattan, y es reconocido por ser la primera pizzería que se abrió en Estados Unidos.

   Aquí tan solo venden ensaladas y pizzas, pero merece la pena visitarlo. Las pizzas están realizadas en hornos de leña y son más especiales que las que normalmente estamos acostumbrados a saborear, ofreciendo incluso una llena de albóndigas.

EILEENS SPECIAL CHEESCAKE:

   Los dulces son también gastronómicamente famosos en Nueva York. Los brownies, la tarta de manzana... pero sobre todo podemos destacar la cheesecake, una de las especialidades más reconocidas entre la repostería americana.

   Muy cerca de Lombardis, en el barrio de Nolita, se encuentra Eileens Special Cheescake, una pequeña tienda con todas las variantes de cheesecake que podáis imaginar, además, se dice que son las mejores tartas de toda la ciudad.

   Allí podréis encontrar desde la clásica cheesecake con frutos rojos hasta aquellas combinadas con dulce de leche, chocolate, coco, piña colada e incluso calabaza, entre muchas otras variantes.

HOTEL MARRIOT:

   Situado en pleno Times Square, este lujoso hotel posee en su planta 48 el único restaurante giratorio de Nueva York. De esta manera, podrás disfrutar de unas espectacular vistas de todo Manhattan mientras degustas una flamante cena.

PUESTOS CALLEJEROS O 'FOOD TRUCKS':

   Por último, si viajas a Nueva York, no puedes dejar pasar por alto probar algunas de las típicas comidas rápidas que venden en los pequeños puestos situados en casi todas las esquinas de Manhattan. En ellos normalmente se venden perritos calientes, bagels rellenos o los famosos pretzel, tanto dulces como salados.