MADRID, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Vincci Hoteles, Rufino Calero, ha fallecido este domingo en Madrid, a los 84 años de edad, según ha informado la cadena hotelera, que destaca del empresario el haber sido uno de los mayores artífices y protagonistas del salto al modelo turístico español de 'sol y playa', centrándose en la "calidad, servicio y ubicación" como ejes clave del éxito en el sector.
Calero empezó su carrera profesional en 1953, a los 18 años, en Husa Hoteles como auxiliar administrativo en sus oficinas centrales y permaneció en la compañía hasta 1958, año en el que pasó a ser director administrativo de la cadena Hispanhotel.
En 1961 adquirió su primer hotel en propiedad, en Zaragoza, el Hotel Gran Vía, y a partir de ese momento comenzó su andadura como empresario. "La hostelería es una profesión vocacional y cuando uno tiene el 'veneno' en el cuerpo es difícil quitárselo; el que nace hostelero no quiere dejar de serlo y vive por y para el cliente", declaraba entonces.
En 1965 es cuando comienza una nueva faceta dentro de la hostelería, con la dirección de hoteles de alta montaña y nieve. "A 20 grados bajo cero, de repente me llamaba el jefe del servicio técnico para decirme que no había agua caliente porque las tuberías se habían congelado... salía del atolladero como podía", decía al respecto.
FUNDA LA CADENA TRYP
Posteriormente, Arturo Estrada fichó a Calero para crear la división hotelera de lo que entonces era el primer touroperador español, OTA, y llega a dirigir 15 hoteles hasta el año 1975, en que, junto con Max Mazín y Antonio Briones, forman la compañía Tryp Hoteles, consiguiendo, hasta el año 2000, tener 80 establecimientos repartidos por todo el mundo, con más de 30.000 camas.
Sobre su receta para la fidelización de clientes, Calero decía: "Siempre digo que en la hostelería trabajamos sin red, como los trapecistas. En una fábrica de camiones se prueban los vehículos y se devuelven si están defectuosos. Sin embargo, puedes gastarte cincuenta millones de euros en un hotel, pero resulta que el camarero ha tenido una mala noche y a lo mejor se lo hace pagar al cliente, que puede que nunca vuelva. Eso se evita teniendo un equipo muy profesional y manteniendo un buen ambiente de trabajo".
En el año 2001, Rufino Calero, con los 65 años ya cumplidos, fundó la cadena Vincci Hoteles con sus cuatro hijos, también hoteleros, y algunos miembros del equipo directivo de la antigua cadena. Sus cuatro hijos, Teresa, Carlos, Miguel Ángel y Rafael han dirigido desde entonces la cadena en distintos cargos directivos bajo su atenta mirada.
Durante su trayectoria profesional, el empresario logró algunos hitos como levantar el primer hotel de nieve de cinco estrellas del país y recibió algunos reconocimientos a su labor, entre ellos, la Medalla al Mérito Turístico o el Premio Príncipe Felipe a la excelencia empresarial, otorgados ambos por el Gobierno de España.
