El turismo nacional consolida su recuperación y crece un 8%, a niveles de 2007
MADRID, 10 Ago. (EUROPA PRESS) -
Los empresarios hoteleros auguran una buena temporada de verano, si se mantiene el ritmo de crecimiento registrado hasta ahora que se sitúa en el entorno del 5%, y mantiene su previsión de que España roce los 68 millones de turistas extranjeros este, tres millones más que en 2014.
En declaraciones a Onda Cero, el presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turístico (Cehat), Juan Molas, aseguró que el crecimiento del turismo en España cercano al 5% se alargará más allá de la temporada veraniega hasta el mes de octubre por lo que se espera rozar los 68 millones de visitantes al finalizar el año.
Basa estos datos en la estimación en los 'slots' de las compañías aéreas, en datos de los touroperadores sobre la contratación de alojamientos, y también en la capacidad de venta directa que tienen las grandes cadenas hoteleras y las redes de agencias 'online'.
El presidente de los hoteleros españoles mostró su satisfacción por la capacidad del sector para seguir manteniendo una "excelente" relación calidad-precio.
"Tenemos la mejor calidad precio en la planta hotelera europea en términos generales", aseguró Molas, quien apuntó que los ingresos medios por cliente se han incrementado un 3% con respecto al año anterior.
EL TURISMO RUSO SE RECUPERARÁ.
El turismo nacional se ha recuperado y este año se ha registrado un crecimiento cercano al 8%. "Volvemos a parámetros previos a la crisis de 2007", explicó Molas, quien indicó que los mercados tradicionales como el británico, el francés, y el alemán se mantienen, frente a la caída del mercado ruso que ha perdido mucha cuota.
No obstante, considera que el mercado ruso es un mercado que se recuperará. Los operadores rusos aseguran que España es uno de los destinos favoritos por la cultura, el ocio, la gastronomía o el carácter. "Rusia tiene una gran capacidad de crecimiento y España es uno de sus destinos favoritos", indicó Molas.
Esta caída del mercado ruso ha sido compensada en parte con crecimiento de pequeños mercados como los proveniente de Suiza, Holanda, Bélgica, Polonia o Corea.
Respecto al posible desvió de viajeros provocado por el terrorismo islámico, Molas aseguró que España no ha recibido muchos turistas de estos mercados que llegaban a ofrecer incluso servicios de 35 euros por persona y día en régimen de todo incluido. Por ello, aboga porque los países más beneficiados por esta caída del turismo en países del norte de África han sido Bulgaria, algunas zonas de Turquia y de Grecia.
RECUPERACIÓN DEL TURISMO NACIONAL.
Respecto al turismo nacional éste sigue eligiendo predominantemente el de 'sol y playa' en un 70% de los casos decantándose por costas del Mediterráneo, Levante y Andalucía, así como los dos archipiélagos.
Sin embargo, según los hoteleros cada vez gana más fuerza el turismo interior y el del norte de España especialmente zonas de Galicia, Asturias y Cantabria.
Molas explicó que la gran mayoría del empresario español turístico son pequeños y medianos empresarios que han aguantado bien los años de crisis y que han logrado recuperar el sector en base a mucho esfuerzo.
CONTROL DE VIVIENDA NO REGULADAS.
Por otro lado, Molas pide a los representantes políticos que luchen por el turismo y le den la importancia que se merece ya que ha sido "uno de los pocos sectores que han permitido a la economia española salir de la crisis". En este contexto piden a los responsables políticos "dialogo, inteligencia, voluntad y buena colaboración".
También aboga por el control de las viviendas alquiladas ilegalmente, de las cuales, según sus cálculos, en Barcelona hay unas 130.000 y en Madrid otras 80.000 viviendas. En su opinión no se puede eximir a este tipo de viviendas de obligaciones, fiscales, labores, mercantiles o de seguridad que cumplen otros establecimientos reglados.
"Hemos advertido a la administración central y autonómica de los graves perjuicios que la falta de regulación puede tener sobre el tejido empresarial turístico y sobre el empleo", justificó Molas, quien afirmó que aunque "no se pueden poner puertas al campo", tiene que haber "algún tipo de control".
