LAS PALMAS DE GRAN CANARIA 19 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Grupo RIU ha asegurado que el Patronato de Turismo del Cabildo de Gran Canaria autorizó la renovación del Hotel Oasis Maspalomas mediante su demolición y construcción de un nuevo establecimiento de cinco estrellas en la misma parcela, con una inversión de más de 45 millones de euros.
Así se recoge, según afirmó el Grupo RIU, en una resolución que el grupo hotelero ha aportado al expediente en el que se tramita la declaración o no del Hotel Oasis como Bien de Interés Cultural (BIC) y donde el Patronato "también señala que el proyecto de construcción del nuevo hotel de la Cadena RIU cumple con los estándares turísticos recogidos en el Decreto 10/2011, de 22 de enero".
Al respecto, señala que en la citada documentación el informe también hace constar que "se ha tenido en cuenta la normativa turística". A ello, agregó, que el Patronato de Turismo expone que el Hotel Oasis Maspalomas "cuenta con una resolución de la Viceconsejería de Turismo del Gobierno de Canarias en la que se declara la situación de obsolescencia" del complejo hotelero y se certifica su estado de "deterioro" tanto en su estructura como en la falta de equipamientos necesarios para ser un producto de calidad turística.
En este sentido, el Grupo RIU apuntó que esta declaración de "deterioro y obsolescencia" del Hotel Oasis Maspalomas "coincide con el escrito de alegaciones presentado por la cadena" hotelera ante el Cabildo de Gran Canaria para demostrar que el establecimiento "no posee elemento alguno para ser catalogado como BIC".
El Grupo RIU recuerda que la documentación está avalada por expertos de relevancia local y nacional e incluye una auditoría técnica de 140 folios elaborada por Bureau Veritas, y suscrita por dos arquitectos y tres arquitectos técnicos, en la que se expone que "el establecimiento presenta un estado de deterioro y obsolescencia que requieren la adopción de medidas urgentes encaminadas a restablecer la conformidad con los requisitos básicos de cualquier edificación".
Finalmente, indicó que la auditoría técnica apunta que "el diseño estructural condiciona la funcionalidad global del establecimiento, no permitiendo cumplir con los estándares requeridos para un uso y disfrute en condiciones de seguridad, accesibilidad y confort". El grupo de expertos afirmó que "ante las soluciones existentes solo cabe optar por la demolición".