Descubre la Navidad checa: un viaje por tradiciones, mercados y magia festiva

Ceské Budejovice
Ceské Budejovice - TURISMO DE CHEQUIA
Actualizado: jueves, 28 noviembre 2024 15:07

MADRID 28 Nov. (EUROPA PRESS) -

La República Checa se viste de gala para celebrar la Navidad, ofreciendo un viaje lleno de encanto, tradiciones centenarias, mercadillos navideños y un ambiente festivo único que promete dejar recuerdos inolvidables.

Desde finales de noviembre hasta el 6 de enero, el país entero se sumerge en una atmósfera mágica que combina costumbres profundamente arraigadas con la alegría de la temporada, ideal para quienes comienzan a tararear villancicos en noviembre o abren su primera tableta de turrón antes del Puente de Diciembre.

Adentrarse en Chequia durante la Navidad es descubrir un universo de tradiciones: amasar trenzas navideñas, encender velas en la corona de Adviento, asistir a la misa de Navidad, recibir regalos de San Nicolás o del Niño Jesús, guardar escamas de carpa en la cartera, o incluso lanzar un zapato como augurio. Cada una de estas costumbres se experimenta plenamente al recorrer el país durante esta época.

Aunque Praga lidera como el destino favorito gracias a su espectacular mercado en la plaza de la Ciudad Vieja, los viajeros más curiosos pueden aventurarse más allá de la capital y explorar mercados en ciudades como Karlovy Vary, Pilsen, Ceské Budejovice, Cesky Krumlov, Olomouc, Brno y Liberec.

Cada lugar ofrece un enfoque único de la Navidad, desde delicias gastronómicas hasta artesanía local, y programas culturales que van desde villancicos hasta espectáculos clásicos como El Cascanueces.

La Navidad en la República Checa no es solo una celebración; es una experiencia cultural y emocional que invita a sumergirse en su magia y tradición. Desde las luces de los mercadillos hasta el calor de sus bebidas típicas, cada rincón del país promete una aventura inolvidable.

PRAGA, LA ESTRELLA DE LA NAVIDAD.

En Praga, los mercadillos navideños se distribuyen por varias plazas, destacando el de Staromestské námestí. Aquí, un imponente árbol de Navidad, el más grande del país, se ilumina el primer fin de semana de diciembre, creando un espectáculo inolvidable. Los visitantes pueden recorrer los puestos de artesanía, calentarse con un vino caliente (svarák) o un licor de miel, y degustar salchichas locales como párky y klobásy.

Además del mercado principal, otros como los de Václavské námestí o námestí Republiky ofrecen igualmente un encanto especial. Los más aventureros pueden dirigirse al Mercadillo del Castillo, situado junto a la Catedral de San Vito, o a mercados en barrios como Tylovo námestí, námestí Míru o Jirího z Podebrad.

Entre las actividades más destacadas están el patinaje sobre hielo, los conciertos en lugares emblemáticos como la Capilla del Klementinum o el Teatro Nacional, y el recorrido con el farolero de Praga, quien enciende las farolas de gas en la ciudad.

KARLOVY VARY, HOGAR DE LA CASA DE LA NAVIDAD.

A menos de dos horas de Praga, Karlovy Vary despliega una postal navideña idílica. Su Casa de la Navidad, abierta todo el año, se vuelve especialmente mágica en esta época. Un belén y un árbol de ocho metros dan la bienvenida antes de invitar a los visitantes a recorrer su Museo de los Ositos, la Ciudad Mágica y una tienda de recuerdos únicos.

Las cercanas localidades de Loket y Cheb suman al encanto navideño con desfiles de diablos y mercados en castillos medievales.

Desde Karlovy Vary, un breve trayecto lleva a Pilsen, donde su mercado navideño en námestí Republiky se convierte en el corazón de la celebración. Además de su reconocida tradición cervecera, Pilsen destaca por sus dulces de temporada, el belén viviente y conciertos en la Catedral de San Bartolomé.

En Ceské Budejovice, la plaza Premysla Otakara se llena de vida con espectáculos folclóricos, una pista de patinaje y una noria navideña. A pocos kilómetros, Ceske Krumlov se transforma en un cuento de hadas con su mercado, desfiles de ángeles y la entrañable tradición de alimentar con pasteles a los osos del palacio.

La monumental ciudad de Olomouc sorprende con su 'Pueblo del Ponche', donde se pueden degustar decenas de variedades de esta bebida típica. Además, su iluminación, belenes y actividades como una noria de 15 metros o una pista de hielo enriquecen la experiencia navideña.

Este año, Brno ostenta el título de "Capital Europea de la Navidad", celebrando 100 años desde que se colocó el primer árbol en námestí Svobody. Sus mercadillos, distribuidos por varias plazas, combinan tradición y modernidad, ofreciendo desde gastronomía gourmet hasta actividades familiares como belenes de madera y tranvías navideños.

La ruta concluye en Liberec, la cuna de la artesanía navideña. Aquí, los mercados locales se complementan con visitas al Museo del Cristal y la Bisutería en Jablonec nad Nisou, así como al taller Rautis en Poniklá, donde los adornos de cristal de Bohemia se han convertido en un tesoro navideño mundialmente reconocido.

Contador