Empresas hoteleras y de la hostelería se unen al movimiento de empresas familiares #DamosLaCara - DAMOS LA CARA
MADRID, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -
Más de 1.400 compañías y cerca de 1,4 millones de trabajadores de distintos sectores, incluyendo turismo y hostelería, se han sumado al movimiento #DamosLaCara que busca mostrar el "compromiso" de las empresas familiares para "superar la crisis sanitaria y económica" derivada de la pandemia del Covid-19, así como para "relanzar la actividad económica y la recuperación del bienestar y del empleo en sus territorios".
En este sentido, las empresas familiares recuerdan que representan, en términos globales, casi el 90% del total del tejido productivo, el 67% del empleo privado y aportan el 57,1% del PIB. Además, destacan su "resiliencia y solidaridad" en tiempos de crisis, lo que deriva "en un aumento de la longevidad": sobreviven, de media, 33 años.
Además, es una iniciativa abierta que quiere reflejar la pluralidad de proyectos de empresas que van desde compañías centenarias que han sido capaces de ir adaptándose a la realidad de cada momento hasta iniciativas innovadoras que apuestan por el desarrollo tecnológico, la sostenibilidad y la internacionalización como vía de crecimiento, manteniendo siempre la raíz y esencia local en su lugar de origen.
Las empresas familiares se caracterizan por contar con una visión de largo plazo, la media llega a ser gestionadas hasta por tres generaciones del mismo apellido, lo que implica un cuidado máximo de los recursos disponibles: el trabajo, el entorno y el capital tecnológico y financiero. Todas ellas constituyen aventuras humanas dedicadas a generar valor para las personas que las protagonizan y la sociedad que las acoge.
El movimiento Damos La Cara se origina en las redes sociales y actualmente se agrupa bajo el hashtag (#DamosLaCara) y una plataforma web (www.damoslacara.com) donde se van publicando testimonios, logros y propósitos de este colectivo. En ella, todas las empresas que quieran sumarse al movimiento lo pueden hacer.
"Se trata de un movimiento ciudadano, social y no-partidista que nace de la conciencia de que entre todos podremos recuperar el terreno perdido y de que, sin la aportación del sector privado, el sector público solo no podrá asentar las bases de un escenario sólido", asegura Inés Rovira, directora de Asociaciones Territoriales y Fórum del Instituto de Empresa Familiar.
SECTOR TURÍSTICO
"De una empresa familiar uno no se jubila nunca puesto que es el proyecto de tu vida", según afirma el presidente de Events Hotels, Jesús Berisa, y participante del movimiento Damos La Cara. "Hace ya más de 50 años que mi padre, siendo agricultor, construyó un negocio de hostelería para mí y mis hermanos y, sobre todo lo que nos inculcó siempre era el esfuerzo y la responsabilidad por hacer las cosas bien", cuenta este empresario, que desde entonces se ha dedicado al sector de la hostelería y de la hotelería junto a su familia.
"Ahora todo se tenía que detener y, como no podía ser de otra manera en cualquier empresa familiar, hemos atendido y ayudado con todo lo que teníamos a nuestro alcance", destaca Berisa, una experiencia similar a la que cuenta Roberto García, director general de Castilla Termal Hoteles, o Leire Alemán, gerente del Hotel Maisonnave, también participantes de este movimiento.
García señala que ha cerrado sus cuatro hoteles balneario "por primera vez en la historia", aunque señala que estos momentos "son también de oportunidad". Por ello, Castilla Termal Hoteles, con establecimientos en Burgo de Osma u Olmedo, ha aprovechado el cierre para "volver a empezar de cero, hacer un desarrollo tecnológico necesario desde hace tiempo". Además, recuerda que han llevado a cabo una "acción solidaria" al donar 1.000 estancias para el sector sanitario.
En cuanto a Leire Alemán, considera al Hotel Maisonnavee, en Pamplona, como "mi casa porque, además, hasta los 10 años viví aquí con mis padres y mis abuelos". Alemán apunta a la importancia del personal ya que "un hotel sin ellos "es un edificio vacío, son los que hacen el hotel". Asimismo, explica que desde el principio se pusieron a disposición del Gobierno de Navarra. "Entonces fue cuando nos llamaron para habilitar el hotel para el alojamiento de sanitarios que fueran positivos en coronavirus. Te quedas con esa sensación de aportar tu granito de arena a esta crisis".
Alemán destaca que le gustaría que "volviéramos a estar tranquilos y confiados, con ganas de salir y sin miedo" y señala que el trato personalizado e individualizado del Hotel Maisonnave "se va a mantener a pesar de las distancias, a pesar de las pantallas de protección, de los geles y de todo, vamos a seguir trabajando exactamente igual".
Fernando Lleida, propietario de la finca El Cigarral de las Mercedes, en Toledo, es otro de los participantes del movimiento Damos La Cara. Al igual que Alemán, señala la importancia de los trabajadores y explica que, desde el comienzo del negocio entendió que el producto y el cliente eran importantes, "pero si queríamos sobrevivir era más importante apostar por la calidad del personal".
"Ahora, en este tiempo, tenemos que dar la cara por un crecimiento, por una reestructuración, renovación e ilusión de seguir avanzando hacia adelante para aportar a esta sociedad que tanto nos ha dado", afirma Lleida.
