MADRID, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las estaciones de esquí españolas y andorranas se preparan dar los últimos 'coletazos' a la temporada y afrontan la Semana Santa con optimismo gracias a las nevadas registradas en numerosos puntos montañosos en los pasados días, lo que ha supuesto incrementar de manera notable los espesores de nieve en el conjunto de las estaciones.
Después de un inicio de temporada bastante flojo, en el que las altas temperaturas y la crisis parecían haberse aliado en contra de los intereses del sector, el temporal de nieve de los últimos días y la caída de las temperaturas están ayudando a reactivar toda la actividad vinculada a la estaciones de esquí en puertas de la Semana Santa.
Este año el invierno ha sido muy cálido y con pocas precipitaciones por lo que las estaciones de esquí reconocen que sus reservas se han visto afectadas en los primeros compases de la temporada, algo que se ha visto modificado con la llegada de las nevadas de los últimos días que anticipan un cierre de temporada muy positivo.
"Acabamos de recibir las nevadas más importantes de toda la campaña por lo que no podemos ser más optimistas", aseguran desde Aramón Montañas de Aragón, que confía en que la buena situación actual de las estaciones sea un aliciente para que los esquiadores disfruten de estas últimas semanas de la temporada.
En Sierra Nevada también confían en igualar las cifras de afluencia de la temporada anterior, incluso con menos nieve y menos días de esquí que la anterior, gracias al ritmo de clientes regular que han mantenido a lo largo de la temporada.
Hasta el momento las reservas superan ligeramente el 50% de la ocupación hotelera de la estación. "Con el buen tiempo de primavera, la competición más dura de las estaciones de esquí, como ocurre siempre, es la playa", argumentan desde la estación andaluza que cerrará su temporada el próximo 15 de abril.
En Baqueira Beret la situación meteorológica de comienzos de año (con temperaturas mínimas sostenidas de -15 y -20 durante varias semanas) seguida de nevadas importantes, sobre todo en la cara norte del Pirineo, permitió que las reservas se regularizaran e incluso se recuperaran con clientes que tenían previsto acudir a otras estaciones.
Con ello, tras las últimas nevadas, la estación tiene abiertas un total de 120 kilómetros de pistas con espesores que oscilan entre los 1,5 y los 3 metros lo que les permite ser optimistas respecto a la buena afluencia de esquiadores que se decidan a aprovechar "las últimas esquiadas del año".
Y es que la Semana Santa siempre ha sido una fecha clave para las estaciones de esquí y las últimas nevadas han permitido mejorar el manto de nieve ofreciendo mejores condiciones a los esquiadores. En Aramon Cerler, por ejemplo se puede esquiar los cuatro días de la Semana Santa por 100 euros con más de 100 centímetros de espesor.
En el caso de Granvalira, el año pasado cerraron con 1,5 millones de esquiadores y este año de momento se ha alcanzado la cifra de 1,1 millones por lo que los responsables de la estación confían en que las últimas nevadas permitan repetir esas cifras.
RECORTES DE GASTOS.
Las estaciones de esquí confirman que en los días que ha nevado y los centros invernales presentan mejores condiciones para el esquí, han tenido una buena ocupación de las pistas. No obstante la crisis se ha notado en el recorte de gastos que no son básicos para la práctica del esquí.
Baqueira Beret confirma que el turismo nacional lleva dos o tres años disminuyendo la duración de las estancias, buscando ajustar su presupuesto. "El extranjero es diferente, ya que decide salir una semana a esquiar y tiene que realizar desplazamientos largos", explica Roberto Buil, director comercial de Baqueira Beret.
A pesar de ello, las estaciones reconocen que han hecho un esfuerzo importante para adaptarse a la nueva situación económica con una congelación de precios manteniendo la calidad de las instalaciones.
"Todas las estaciones y negocios paralelos como hospedajes, alquileres, comercios, restaurantes y escuelas de esquí, han ido adaptándose en precios y servicios a la nueva situación económica del país", aseguran desde Sierra Nevada.
Los centros invernales españoles insisten en que además de los deportes de invierno, las estaciones ofrecen una amplia oferta de ocio alternativo (excursiones, bajadas nocturnas, música y competiciones) que pueden servir también para disfrutar de unos agradables días de ocio en las estaciones sin depender sólo de la nieve.
Además, muchas estaciones disponen de una amplia oferta para el verano una vez terminada la temporada invernal. Ese es el caso de Granvalira que ofrece refugios gratuitos donde pasar la noche, descenso en bicicletas y diferentes actividades a lo largo de todo el año.