Un otoño en Tokaj, la joya vinícola de Hungría

Un otoño en Tokaj, la joya vinícola de Hungría
Un otoño en Tokaj, la joya vinícola de Hungría- VISIT HUNGRÍA
Europa Press Turismo
Actualizado: miércoles, 17 septiembre 2025 11:04

MADRID 17 Sep. (EUROPA PRESS) -

La región de Tokaj, en el noreste de Hungría, se viste en otoño de dorado para brindar experiencias que despiertan todos los sentidos. Declarada Paisaje Cultural Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, Tokaj es célebre por el Tokaji Aszú, conocido como 'vino de los reyes', pero también por sus elegantes blancos secos y propuestas innovadoras de bodegas.

Reconocida como una de las 10 mejores regiones vinícolas de Europa en 2025, invita a descubrir la autenticidad de cada viñedo, la historia de cada bodega y la excelencia de cada sorbo. Bodegas de Tokaj: tradición, innovación y sostenibilidad

Los viñedos de Tokaj albergan algunas de las casas vinícolas más prestigiosas de Hungría, donde cada visita se convierte en un viaje cultural y sensorial. En Hercegkút, la finca familiar Götz permite recorrer galerías centenarias que revelan los secretos de la vinificación tradicional, mientras que en Sauska Tokaj se puede degustar la fusión de la tradición y la innovación.

En Tarcal, la histórica Finca Degenfeld propone una visita por sus bodegas de roca volcánica con catas de Aszú premium y Oremus abre las puertas a la excelencia de sus célebres vinos.

Entre los nombres más icónicos, Royal Tokaji sorprende con vinos de terroir de mínima intervención, Disznóko ofrece una experiencia única en su Yellow Winehouse, y Holdvölgy y Gizella Winery apuestan por viticultura natural y sostenible.

La ruta se completa con la atmósfera acogedora de Barta en Erdobénye, la magnitud de Patricius, con sus 68 hectáreas de viñedos de primera clase, y la precisión de Demeter, que desde un edificio del siglo XVIII se enfoca en expresar la personalidad de cada viñedo.

Tokaj

PATRIMONIO HISTÓRICO Y CULTURAL: LA ESENCIA MEDIEVAL DE TOKAJ

Tokaj también es historia viva. El Castillo de Sárospatak, antigua residencia de la familia Rákóczi, revive la historia húngara, mientras que la Sinagoga barroca de Mád deslumbra con su elegante arquitectura.

A solo 40 minutos de Tokaj, el Castillo de Boldogko regala vistas panorámicas y una atmósfera medieval única, y el Castillo de Füzér, uno de los más bonitos de Hungría, acoge durante todo el año torneos de caballeros, ferias artesanales y conciertos que transportan a los visitantes al pasado.

Para quienes buscan experiencias activas, Tokaj cuenta con senderos que recorren la antigua cantera de piedras de molino de Megyer-Hegy, rutas en bicicleta eléctrica entre viñedos ondulantes y actividades acuáticas en el Centro de Aventura Tokaj.

Para los más atrevidos, el Parque de Aventura Zemplén propone toboganes alpinos, telesillas y circuitos de obstáculos, además del recién inaugurado Puente de la Unidad Nacional, que se alza como el puente colgante peatonal más largo del mundo.

Tampoco puede faltar la visita a Nyíregyháza, con su zoológico exótico, y el Aquarius Adventure Bath, que dispone de toboganes, piscinas de olas y aguas termales.

En Tokaj, la cultura del vino se refleja en cada plato. Los chefs locales incorporan Tokaji Aszú en platos que van del foie gras glaseado a postres de fruta o carnes con vinagre balsámico infusionado, acompañados de quesos, ensaladas frescas y otras delicias locales. La gastronomía de Tokaj combina tradición y creatividad, convirtiendo cada experiencia culinaria en un verdadero descubrimiento de sabores y sensaciones.

Tokaj (Hungría)

ESTANCIAS DE LUJO Y BIENESTAR ENTRE VIÑEDOS

Los alojamientos de Tokaj combinan patrimonio, confort y experiencias exclusivas. Hoteles como el Minaro Hotel Tokaj - MGallery destacan por su spa L'OCCITANE y vistas directas a los campos de uva, mientras que el Mercure Tokaj Center ofrece piscina al aire libre en pleno corazón de la ciudad.

El Andrássy Kúria & Spa permite degustar gastronomía Michelin en un entorno único, y el Gróf Degenfeld Castle Hotel acoge a los viajeros en un histórico castillo del siglo XVIII rodeado de jardines y bodegas. Cada estancia garantiza bienestar, sabores exquisitos y una conexión íntima con la naturaleza vinícola que caracteriza a esta región.

 

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