El inicio del puente aéreo coincide con la suspensión de algunas rutas no rentables
LISBOA, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -
La nueva TAP Express despegó este domingo con el estreno del nuevo puente aéreo entre Lisboa y Oporto, que operará 36 vuelos diarios (18 frecuencias entre ambas ciudades), con un buen nivel de ocupación en línea con las reservas estimadas y récord de pasajeros, según celebró la compañía lusa.
La renovada filial de la lusa, que ofrece este trayecto en aviones ATR72 con capacidad para 70 asientos y tarifas a partir de los 39 euros por trayecto, coge el testigo de la antigua Portugália (PGA), que voló por primera vez en 1990 y se integró en el grupo TAP en 2007.
TAP se así al concepto ya existente en la industria área que une las principales ciudades de un país, tal y como ocurre con Madrid-Barcelona, Roma-Milán y Zúrich-Ginebra, entre otras conexiones, duplicando con TAP Express sus conexiones entre Lisboa y Oporto.
La compañía invertirá 400 millones de euros en la renovación de su filial Portugália (PGA) para vuelos regionales, rebautizada como 'TAP Express', que operará con una flota de 17 aviones. Concretamente, ocho aviones ATR72 y nueve Embraer190, que lucirán la nueva imagen de TAP Express.
La Autoridad de Aviación Civil (ANAC) dio luz verde la semana pasada a TAP para proceder al fletamento de aeronaves. Desde marzo hasta finales de octubre, TAP prevé operar 13.563 vuelos, un 1,8% más que durante la temporada pasada, según datos facilitados por la compañía.
SUSPENSIÓN DE RUTAS NO RENTABLES.
Según el diario 'Publico', el inicio del puente aéreo tiene lugar casi simultáneamente con el final de algunas rutas directas a Barcelona, Milán, Bruselas y Roma. En Lisboa, suspenderá vuelos a Bogotá, Panamá, Gotemburgo, Hanover, Zagreb, Budapest y Bucarest.
Para lograr sus objetivos, TAP utilizará sus recursos de forma racional, lo que implicará también la suspensión de rutas no rentables --incluyendo nueve desde Lisboa y cuatro desde Oporto--, anuncio que ha generado algunas críticas, así como el fortalecimiento algunas conexiones estratégicas. Con todo, TAP prevé mejorar su beneficio operativo anual hasta los 60 millones de euros.
UN PASO MÁS EN LA TRANSFORMACIÓN DE TAP.
Con el lanzamiento del puente aéreo, TAP da "un paso más" en su transformación con la que busca convertirse en una aerolínea de referencia para los enlaces entre Europa, África y América.
"A tal fin se están realizando grandes inversiones, solo posibles desde la privatización de la empresa, lo que permitió iniciar el proceso para la renovación de la flota y tomar medidas para mejorar el producto", explica la compañía.
TAP planea renovar toda su flota, para reducir en un 40% sus coses por pasajero, e incorporar un avión más. En una fase transitoria, utilizará los acuerdos existentes con Azul Brazilian, la compañía área que opera la mayor flota Embraer y ATR en todo el mundo.
El Gobierno luso recuperó a principios de febrero el 50% del control de capital de la aerolínea TAP, frente al 34% que gestionaba el anterior ejecutivo, por 1,9 millones, según el memorando firmado con el consorcio Gateway, que se hará cargo de la gestión de la compañía.
El anterior ejecutivo luso cerró la venta del 61% de TAP en noviembre de 2015 con los empresarios que lideran el consorcio Gateway --el director ejecutivo de la aerolínea brasileña Azul, David Neeleman, y el empresario portugués Humberto Pedrosa-- por 354 millones de euros, con una inyección de 10 millones para el Estado portugués, con la intención de vender el resto del capital.
