Espera que Bruselas flexibilice el límite de déficit español
BARCELONA, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Vueling, Josep Piqué, ve difícil que el aeropuerto de Barcelona-El Prat se convierta en sede y 'hub' --centro de interconexiones de vuelos-- para una de las grandes aerolínea europeas.
"No es realista pensar que alguna de las compañías actuales ponga su 'hub' en El Prat. Plantearse objetivos imposibles lleva a la frustración", ha asegurado en una entrevista de Catalunya Ràdio recogida por Europa Press.
Sí que ha visto factible acordar alianzas para rutas de largo radio, por ejemplo, con compañías de Oriente Medio para unir ese territorio y Asia con América pasando por Barcelona.
Se ha mostrado muy partidario de gestión individualizada de El Prat y ha señalado que Barcelona tiene más vuelos con Europa que Madrid, aunque hay que trabajar para tener vuelos de largo radio sin pasar por otros aeropuertos europeos, no solo pensando en la competencia con Madrid.
Respecto a la quiebra de Spanair, ha señalado que tenía costes elevados, anteriores al surgimiento de las 'low cost', que no pudo reducir, y que hacía tiempo que en el sector había el consenso de que el modelo no era sostenible.
Ha añadido que de no ser por el sostén público, "haría mucho tiempo que Spanair habría desaparecido".
CONFÍA EN QUE BRUSELAS FLEXIBILICE EL LÍMITE DE DÉFICIT ESPAÑOL.
Por otro lado, el también presidente del Círculo de Economía ha confiado en que Bruselas analice la situación económica actual y las medidas que esta tomando el Gobierno español y permita un mayor déficit que el 4,4% previsto actualmente para 2012.
En su opinión "lo que es más importante es ver la seriedad del trayecto, que las cosas se hacen con rigor y voluntad de cumplir y sin querer engañar a nadie".
Ha abogado por que la Unión Europea permita mayor flexibilidad en los límites de déficit si se da una trayectoria de consolidación fiscal acompañada de las reformas estructurales profundas que permitan que la economía vuelva a crecer en el futuro, más aún cuando el déficit de 2011 ha sido finalmente superior al 8% --en vez del 6% previsto--, lo que complica bajarlo al 4,4%.
También ha repasado que en un mes el Gobierno español ha abordado la ley de estabilidad presupuestaria, la reforma financiera y la reforma laboral, y que Europa debe tener en cuenta que es un "esfuerzo excesivo" llegar al 4,4% no solo por el recorte del gasto, sino sobre todo por el contexto de recesión y reducción de ingresos.
"Las instituciones europeas han de valorar estas circunstancias y adaptarse a la realidad" con cierta flexibilidad, ha remachado.
NUEVO MODELO DE FINANCIACIÓN.
Preguntado por el modelo de financiación de las administraciones españolas, ha afirmado que se debe corregir el reparto de la solidaridad, y debe "disminuir el nivel de desfase fiscal de Catalunya con el resto de España".
Sin embargo, ha puntualizado que la solución no se debe centrar en la financiación de la Generalitat, sino que también se debe tratar hablando de inversiones estatales y financiación de los ayuntamientos, entre otros aspectos, para abordar el problema "con la máxima seriedad y rigor".
Ha argumentado que todas las administraciones deben ser responsables de sus ingresos y gastos en la medida de lo posible, y que el Gobierno es consciente de que el actual método de financiación no es adecuado porque el esquema de ingresos viene de una época de crecimiento inmobiliario.
Ha apostillado que este debate se deberá abordar "más pronto que tarde" y que se avanzará hacia un mejor reparto de los recursos.
