Mantiene previsiones anuales, pero vigila el alza del petróleo y la posibilidad de Brexit duro
DUBLÍN, 22 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los títulos de Ryanair han rebotado hoy más de un 4% en Bolsa de Dublín, pese a presentar la primera caída de sus beneficios en su primer semestre fiscal en cinco años, al reafirmar sus estimaciones para el año que ya había amoninorado hace un mes por las huelgas, y superar las previsiones de los analistas.
Ryanair registró un beneficio de 1.195,6 millones de euros en la primera mitad de su ejercicio fiscal, finalizado el pasado 30 de septiembre, un 7% menos con respecto al mismo periodo del año anterior, excluidos extraordinarios por la adquisición del 75% de Laudamotion realizada en agosto. El consenso de analistas pronosticaba un descenso del 9% para sus ganancias en la primera mitad del ejercicio.
La mayor aerolínea de bajo coste de Europa, con sede en Dublín, ha ratificado que recortará un 1% su capacidad este invierno --con los cierres en las bases de Eindhoven (Holanda) y Bremen (Alemania)--. Además, no descarta más recortes de capacidad o cierres de bases si los precios del petróleo aumentan o las tarifas aéreas siguen cayendo.
Ryanair registró unas pérdidas extraordinarias de 44,9 millones de euros por la compra de LaudaMotion, la aerolínea fundada por el excampeón de Fórmula 1 Niki Lauda, que estiman alcancen los 150 millones de euros para el ejercicio completo, tal y como había avanzado. El grupo espera que esta filial sea rentable a partir de 2019.
Este resultado está en línea con lo anunciado el pasado mes de octubre cuando rebajó sus previsiones de beneficios en un 12% para el ejercicio fiscal, que espera cerrar con unas ganancias de entre 1.100 y 1.200 millones de euros, frente a la horquilla estimada inicialmente de entre 1.250 y 1.350 millones de euros.
Ryanair elevó un 8% su facturación de abril-septiembre, hasta rozar los 4.790 millones de euros y elevó un 6% su tráfico, con un volumen de 76,6 millones de viajeros. Destaca el incremento del 27% de sus ingresos por servicios auxiliares --desde noviembre una nueva política de equipaje de mano--. Pese a ello, las tarifas cayeron un 3% en el primer semestre por el impacto del petróleo y de las huelgas.
La aerolínea irlandesa que lidera Michael O'Leary reconoce que sus estimaciones anuales dependerán en gran medida de que las tarifas aéreas no sigan disminuyendo --calcular que desciendan otro 2% en la que queda de ejercicio--, de la ausencia de huelgas imprevistas o nuevas interrupciones del control aéreo en Europa y del aumento del precio del combustible.
Ryanair ha reiterado que prevé lograr acuerdos antes de Navidad con los sindicatos en mercados clave, entre ellos España y Alemania, pero sigue señalando como riesgos del negocio a nuevas huelgas, que no descarta, y a un Brexit duro.
