Luces y sombras de la gestión de Vargas al frente de Aena

Pablo Blazquez Dominguez/GETTY
PABLO BLAZQUEZ DOMINGUEZ/GETTY
Actualizado: martes, 26 septiembre 2017 20:06

MADRID, 26 Sep. (EUROPA PRESS) -

José Manuel Vargas dejará su cargo como presidente de Aena el próximo 15 de octubre por "razones personales", según ha anunciado el propio ejecutivo en su cuenta oficial de Twitter. Todavía no se conoce su sustituto, que tendrá que ser designado por el Ministerio de Fomento, pero hoy se ha revelado que su intención era dejar su puesto desde el inicio de la legislatura, y así se lo comunicó al titular de Fomento, Íñigo de la Serna. El ministro ha asegurado que su dimisión se produce ahora, tras un verano convulso, y de "mutuo acuerdo".

A cuatro meses de cumplirse los seis años al frente de Aena, el artífice de su debut en Bolsa dejará la compañía, tras un proceso de profunda transformación; con un principio de acuerdo cerrado con los sindicatos CC.OO., UGT y USO que ha propiciado desactivar 25 días de huelga y, con más sombras que luces, tras la gestión de la crisis del conflicto laboral en el Aeropuerto de Barcelona-El Prat, que se cerró con un laudo arbitral.

Procedente de Vocento, donde también lideró un duro proceso de reestructuración, cuando llegó a Aena la situación financiera de la compañía era "insostenible", según la propia empresa, con una deuda superior a los 14.000 millones de euros, un Ebitda de 890 millones y una generación de caja negativa de -500 millones de euros.

Cuando Vargas asumió la presidencia de Aena, la empresa gestionaba tanto el control aéreo como la red de aeropuertos. En 2014, se aprobó la segregación de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea, en dos sociedades Aena Aeropuertos y ENAIRE, el gestor del control aéreo y matriz de la cotizada, controlada por el Estado (51%.

PLAN DE VIABILIDAD.

Vargas lideró la puesta en marcha de un plan de viabilidad, con el claro objetivo de dar entrada al capital privado, una vez saneada la compañía, que pasaba por cinco ejes --reducción de gastos, incremento de ingresos comerciales, racionalización de inversiones, nuevo marco tarifario y desarrollo internacional--.

En un principio, el Gobierno barajó que fuera del 61% pero finalmente se aprobó una privatización del 49% y una salida a Bolsa, tras un largo debate político e institucional.

Cinco años después, la Bolsa cotiza en el Ibex 35 con éxito, de hecho fue una de las mayores salidas a Bolsa de Europa desde el año 2011 y en España desde 2007. Vargas protagonizó el tradicional toque de campana el 11 de febrero de 2015 y cuatro meses después, en junio de ese mismo año entró a formar parte del selectivo. Salió al mercado a un precio de 58 euros la acción y su cotización desde entonces se ha revalorizado más de un 180%.

Los resultados financieros de Aena han demostrado que la gestión de la compañía y el plan de viabilidad han dado sus frutos. En 2013, la compañía abandonaba los 'números rojos' y en 2016 cerraba el ejercicio con un beneficio de 1.164 millones de euros (casi un 40% más) y un flujo de caja de 1.834 millones de euros. En el primer semestre del año, por su exposición a la libra y extraordinarios, redujo un 6,4% su beneficio.

DEFENSOR DE LA EXPANSIÓN.

Vargas siempre fue un firme defensor de la internacionalización de la compañía, primer operador aeroportuario por volumen de pasajeros, y públicamente ha reclamado un mayor grado de privatización para impulsar aún más la posición estratégica de la compañía.

La dimisión de Vargas al frente de Aena se produce después de que el consejo de administración sopesara una contra OPA por Abertis, que el Estado, a través de ENAIRE, rechazó. La operación sí contaba con el visto bueno del fondo The Children Investment (TCI), segundo accionista de Aena. Trabajadores y oposición siempre criticaron que velara por los intereses de los accionistas y no del servicio público.

El presidente de Aena, que tuvo que afrontar este verano la crisis de las colas en el aeropuerto de Barcelona-El Prat por el conflicto con la subcontrata Eulen, encargada de la seguridad, crisis que se atajó con la intervención del Gobierno, tras el fracaso de la negociación y mediación de la Generalitat, y con un laudo

El anuncio de su marcha, que será efectiva el próximo 15 de octubre, se produce un día después de cerrar un principio de acuerdo con los sindicatos CC.OO., UGT y USO, que desactiva la amenaza de 25 días de huelga, después de que Fomento llevara el peso de la negociación, y tras un mes intenso de negociaciones.

NUEVO SISTEMA TARIFARIO.

El nuevo sistema tarifario también fue muy criticado por mantener Aena la propuesta de congelación de las tasas, en clara discrepancia con la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), y para desesperación de las compañías aéreas y el sector turístico.

Exceltur criticó al gestor que antepusiera los intereses de los accionistas a los usuarios y al sector turístico, poniendo el foco en maximizar beneficios y en su expansión.

Finalmente, el Gobierno aprobó el primer Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA) que impone a Aena una senda de reducción de las tarifas aeroportuarias, de un 2,2 % anual en los próximos cinco años, hasta acumular una rebaja de casi un 11 % en 2021. Esta rebaja supondrá una merma en sus ingresos regulados que rondará los 850 millones de euros.

El DORA lleva acompañado un plan de inversiones quinquenal y su aprobación con obligatoriedad introduce la capacidad de penalización por parte del regulador, en este caso Aviación Civil, si no se ejecuta en los plazos previstos. También se incluyen parámetros de calidad para mejorar el tiempo de espera en las colas de los aeropuertos, en caso contrario, se penalizará al gestor para que reduzca el tiempo de espera.

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