La suspensión de su actividad por un año, aún está por aplicar
CIUDAD REAL, 11 Ene. (EUROPA PRESS) -
Una treintena de trabajadores del Aeropuerto de Ciudad Real, actualmente en concurso de acreedores, se han concentrado ante la Delegación de la Junta de Comunidades para solicitar que se les abonen las nóminas de noviembre y diciembre, que aún no han recibido.
Asimismo, la plantilla ha mantenido dos horas de paro como medida de protesta con la intención de que se les informe sobre la situación de la infraestructura, cuya actividad ha sido suspendida durante un año, medida que aún está por aplicar.
Según ha explicado a los medios el presidente del Comité de Empresa, Jorge Acosta, los trabajadores tienen un "completo desconocimiento" sobre su futuro y el de la empresa.
Acosta ha explicado que, después de año y medio en concurso de acreedores, "no se ve que la situación lleve a una solución en la que se aprecie una viabilidad que asegure los puestos de trabajo".
El presidente del Comité de Empresa ha contado que la última comunicación que han tenido ha sido por parte del Juzgado que lleva el concurso de acreedores, cuya titular informó de la suspensión de actividades durante un año sin que les contara qué iba a ocurrir con la plantilla.
Acosta ha asegurado que los trabajadores no tienen conocimiento oficial de una oferta de compra del aeropuerto, aunque ha puntualizado que si fuera viable sería bien vista por los trabajadores.
Con respecto al Gobierno regional, el representante de los trabajadores ha pedido que, aunque el aeropuerto sea un proyecto privado, "ayude a sacar adelante la iniciativa dado los apoyos que ha recibido en el pasado desde el Gobierno regional".
Las protestas se producen un día después de la reunión de la Junta de Accionistas en la que constató una nueva mayoría, que ostenta el Fondo de Garantías de Depósitos, lo que llevará en los próximos días al nombramiento de un nuevo presidente del Consejo de Administración.
En esa reunión de accionistas, por otro lado, se aprobaron el cierre económico de los dos últimos ejercicios, fijándose una deuda total de 153 millones de euros.
